El director ‘One Piece’ de Netflix explica el difícil equilibrio de tonos

¿Cómo se consigue dotar de dramatismo a una serie tan disparatada y alocada como One Piece? Encontrar la forma de mantener el espíritu alegre de la serie y, al mismo tiempo, garantizar que haya algo en juego que genere tensión fue una tarea difícil, pero uno de los directores de la serie, Mark Jobst, nos cuenta cómo lo hicieron exactamente.

Adaptación del popular manga de Eiichiro Oda (que también fue adaptado al anime), One Piece sigue la historia de Luffy y su tripulación, los Piratas del Sombrero de Paja, en su set para encontrar el mítico tesoro titular y ser coronado Rey de los Piratas. Los medios de comunicación occidentales llevan mucho tiempo sufriendo cuando se trata de adaptar el anime, con los intentos previos de Netflix en Death Note y Cowboy Bebpop quedándose drásticamente cortos, pero parece que One Piece está aquí para romper ese ciclo.

Para Jobst se trata de conseguir el tono adecuado, especialmente cuando se trata de mezclar el optimismo positivo de su protagonista -interpretado por el encantador Iñaki Godoy- con los elementos más oscuros de la obra, y por más oscuro nos referimos al psicótico Buggy el payaso, interpretado por Jeff Ward. En declaraciones a Variety, Jobst explica cómo encontraron el equilibrio.

“Si te pasas de oscuro, no te conviertes en One Piece. Si te pasas de chistoso, loco y tonto, pierdes la profundidad que tiene One Piece. Y cuanta más frivolidad aportes, más oscuro puedes llegar a ser”. Así que Nami y Zoro siguen indecisos sobre Luffy, este personaje bobalicón que parece un poco simplista en todos los sentidos -todo está bien y es fantástico y asombroso, incluso criaturas como Buggy- y que realmente no está aportando una gran dosis de alegría y frivolidad. Pero como tenemos a Luffy para aportar frivolidad, eso permitió a Buggy volverse más oscuro”.

Mientras que Luffy es todo sonrisas, Buggy, el otro consumidor de la fruta del diablo, no lo es (vale, sonríe, pero sus sonrisas son menos alegres y más terroríficas). Sobre el payaso, Jobst declaró:

“La tarea de [adaptar el personaje] Buggy era honrar su [actitud] de payaso, pero sin olvidar nunca que es realmente peligroso y que se ha comido la fruta del diablo”, y añade: “Además, tiene una historia. Hay un gran momento en el que sujeta el sombrero de paja y le dice ‘Shanks’. Se siente traicionado por él y luego se vuelve hacia Luffy y le dice: ‘¿También te ha traicionado a ti?”.

La capacidad de mantener la oscuridad de la serie sin perder su gracia no ha pasado desapercibida a los críticos, que la han elogiado por su energía. Esta es una de las primeras adaptaciones de anime para Netflix que ha sido bien recibida tanto por la crítica como por el público, con un impresionante 82% en Rotten Tomatoes y un 94% de audiencia.

Ya puedes ver One Piece en Netflix.