El director de “One Piece” tuvo “muchas reuniones” para hacer realidad la elasticidad de Luffy

A la hora de dar vida a un anime como One Piece hay que tener en cuenta muchas cosas, sobre todo cuando el principal poder de su protagonista es un cuerpo con la calidad de la goma. Estas cosas son bastante fáciles de dibujar cuando se trata de anime, pero ¿cómo demonios se las arregló el director Mark Jobst para adaptar esto al live-action?

A la hora de recrear el mundo de One Piece, el problema no era construir las enormes naves, sino cómo conseguir que el cuerpo extra elástico de Luffy pareciera realista. En el manga de Eiichiro Oda, el aspirante a rey de los piratas comió sin saberlo una fruta del diablo cuando sólo tenía siete años, lo que otorgó a su cuerpo las habilidades del caucho, permitiéndole estirarse, rebotar, doblarse y retorcerse de forma sobrehumana. Según Mark Jobst, que dirigió dos de los episodios de la serie, una de las tareas más difíciles de la serie fue trasladar estas habilidades al formato live-action.

En declaraciones a Entertainment Weekly, Jobst habló de este reto técnico:

“Tuvimos muchas reuniones al respecto. Hicimos muchas pruebas y tuvimos muchas conversaciones para averiguar cómo funciona esto. ¿Se separan todos sus pelos cuando se estira? ¿Qué pasa con todos los poros? ¿Se estira con el mismo grosor en todo el cuerpo, o se le ponen los pelos de punta y parece tonto? ¿La ropa se estira con él o él se estira fuera de la ropa? Probamos muchas cosas diferentes. Piensas, ‘bueno, vale, tiene que obedecer a las leyes de la física’. Y luego lo miras y piensas, ‘bueno, a veces’. Al final, tienes que quedarte con lo que parece correcto”.

Obedecer las leyes de la física puede ser bastante difícil cuando se traslada un anime fantástico al live-action. En muchos casos, las escenas de lucha son disparatadas y físicamente imposibles (luchar con una espada entre los dientes no es recomendable en la vida real), pero aun así hay que conseguir que parezcan realistas para el público, con el fin de aumentar la tensión. Jobst también explicó cómo se utilizaron los trucos de cámara para transmitir la acción:

“En la pelea de Alvida, no se trataba tanto de mostrar las habilidades de estiramiento como de mostrar la diversión que estaba teniendo con el estiramiento. Estira el brazo y la cámara sale con él, lo sacas a negro, luego giras la cámara y muestras el golpe.”

La creación de una persona elástica a menudo ha tenido dificultades cuando se trata de live-action, la película de 2005 Fantastic 4 hizo todo lo posible cuando se trataba de adaptar la capacidad de estiramiento de Mr. Fantástico, pero se vio obstaculizada por la calidad de CGI en ese momento. Recientemente, en el caso de Ms. Marvel, el estudio ha optado por cambiar su set de poderes, pasando de transformar su cuerpo a manipular la energía, lo que quizás supuso un reto menor para los artistas visuales.

Jobst añadió que, al fin y al cabo, todo el arte visual del mundo no va a funcionar si el actor no lo vende:

“Puedes tener todos los efectos visuales y la pirotecnia, pero si no tienes una interpretación auténtica y creíble en el centro de la imagen, a nadie le importa. Siento que todos estos actores han entregado algo comprometido y sincero”.

Así puedes ver a Luffy, interpretado por el vivaracho Iñaki Godoy, y al resto de su tripulación pirata surcar los mares en One Piece, ya disponible en Netflix.