Obi-Wan no logró matar a Anakin, pero ‘Ahsoka’ confirma que sí salvó a la galaxia de la pesadilla real

Advertencia: El artículo contiene spoilers del quinto episodio de Ahsoka.

Durante años, muchos criticaron a Obi-Wan por no matar a Anakin cuando tuvo la oportunidad y, en su lugar, limitarse a cortarle el brazo y las dos piernas que le quedaban, dándole así la oportunidad de causar los estragos que acabó causando. Sin embargo, el último episodio de Ahsoka demuestra que no se le reconoce lo suficiente lo que consiguió.

La quinta entrega comienza con Ahsoka todavía atrapada en el Mundo Entre Mundos con el Fantasma de la Fuerza de Anakin, que le informa de que está allí para completar su entrenamiento, y ella tendrá que hacerlo si quiere salir de allí con vida. Viajan en el tiempo hasta las Guerras Clon y la Batalla de Mandalore antes de que Anakin se transforme en Darth Vader y pase de entrenar a Ahsoka a atacarla con saña.

Son unos minutos escalofriantes en los que conocemos a un Darth Vader completamente funcional, aunque sigue siendo una versión diluida, ya que el Anakin fantasma de la Fuerza tiene el control real aquí, y su único motivo para sacar a relucir su Lado Oscuro es asegurarse de que Ahsoka no tiene otra opción que rendirse.

Pero eso no oculta la magnitud del caos destructivo que Vader podría haber desatado si no hubiera estado limitado a un traje de soporte vital y se hubiera vuelto inútil sin él. Acabamos de ver a Vader trabajando a pleno rendimiento y, sabiendo lo difícil que fue derrotar a la versión del Lord Sith gravemente comprometida, habría sido francamente imposible dominar al que conocemos en Ahsoka.

Obi-Wan no pudo matar a un indefenso Anakin, ya fuera porque seguía el código Jedi o porque no estaba dispuesto a acabar con el enemigo al que seguía considerando su hermano. Aunque no consiguió neutralizar la amenaza, redujo considerablemente su intensidad y derribó la capacidad de Vader de ser un villano indomable.

Ahsoka se emite semanalmente, todos los martes, en Disney Plus.