Los showrunners de ‘The Last of Us’ revelan cómo la comunidad de David fracasó mientras Jackson prosperaba

The Last of Us

, de HBO, ha mostrado cómo diferentes sociedades fueron capaces de sobrevivir más de veinte años después del apocalipsis cordyceps. Algunas se formaron a partir de lo que solía ser el ejército después de que el gobierno les fallara, otras fueron liberadas por los luchadores por la libertad, mientras que el resto adoptaron un enfoque independiente. Pero el episodio de esta semana, titulado “Cuando nos necesitan”, mostró cómo dos asentamientos independientes eran diferentes entre sí a pesar de no estar controlados por FEDRA o las Luciérnagas.

El octavo episodio de The Last of Us mostró cómo la comunidad de David, a pesar de sobrevivir, acabó comiendo carne humana debido a la falta de alimentos. Al mismo tiempo, se mostró que esta comunidad es fiel, creyendo que Dios les ayudará en estos tiempos difíciles.

La lucha por la supervivencia del asentamiento fue explicada con más detalle en el podcast The Last of Us de HBO por los showrunners Neil Druckmann y Craig Mazin. Según ambos, hay una razón por la que el asentamiento de Silver Lake luchó por sobrevivir, mientras que el de Jackson, que aparece en el sexto episodio, pudo prosperar. Se debe a la forma en que dos personas diferentes con ideologías opuestas dirigen estos asentamientos.

Hablaron de cómo María pudo dirigir el asentamiento de Jackson utilizando la “ley y el orden” como base fundamental. Mientras, David dirigía su asentamiento a través de “la fe y la religión”. Ambos showrunners creen que “debe haber una separación entre la Iglesia y el Estado” cuando se trata de liderazgo, y se aseguraron de que esto se expresara en la serie, especialmente en los episodios seis y ocho.

“Y en este caso, creo que David ha caído demasiado en, como, “todo va a funcionar porque todo sucede por una razón”, estamos en estas pruebas por una razón. Pero ahora, se ha convertido en demasiado y creo que dejó que la fe lo superara. Lo positivo de la fe es que puedes mantener la esperanza en estas circunstancias extraordinarias, que es lo que él hace, pero no se ha preparado para el invierno como lo ha hecho Jackson.

“Jackson está dirigido por una mujer que era fiscal. Era una mujer de leyes. Y se fundó, por tanto, sobre los principios básicos del derecho. Creo firmemente en la separación de la Iglesia y el Estado, no sólo porque es importante para proteger a las personas que pertenecen a minorías religiosas, sino porque la religión no hace un buen trabajo en la gestión de un Estado. Creo que la religión hace un trabajo terrible dirigiendo un Estado”.

Los showrunners siguen hablando de cómo un gobierno teocrático no hace un buen trabajo al frente de un Estado y de cómo se demostró en el reciente episodio que David no sólo es teocrático, sino también narcisista. También mencionaron que esto también es evidente en el mundo real, que los gobiernos teocráticos no hacen un buen trabajo a la hora de mantener a la gente a salvo. Tanto Mazin como Druckmann señalaron que no “rehuyeron” decir cuál es mejor y utilizaron la serie para señalar claramente esas diferencias.

“Si nos fijamos en las teocracias de todo el mundo, veremos que esto se repite una y otra vez. Donde hay una teocracia, sus estados empiezan a fracasar…

“… Que es otra cosa interesante para hablar de la idea de una teocracia patriarcal funciona aquí frente a una democracia construida sobre la ley secular, dirigido por hombres y mujeres en Jackson. Hay estas diferencias muy claras y creo que nuestro programa no rehúye decir “uno es mejor que el otro”.

En el mundo real, una teocracia es una forma de gobierno en la que dioses y deidades son reconocidos como “autoridades supremas gobernantes”. El término viene de la palabra griega “theocratia”, que se traduce como “el gobierno de Dios”. Algunos países que tienen gobiernos teocráticos son la Ciudad del Vaticano (catolicismo), Arabia Saudí (islamismo) e Israel (judaísmo), por nombrar sólo algunos. La política de estos países está dirigida o influenciada por las normas de sus respectivas religiones, y afecta en gran medida a la forma de vida de la gente en comparación con los gobiernos seculares, principalmente en temas de derechos humanos como los derechos de la mujer, LGBT+, etc.

Así que es interesante ver cómo los showrunners de The Last of Us intentan incluir comentarios políticos en la serie. Y aunque a algunos espectadores les haya pasado desapercibido, Druckmann y Mazin no han rehuido el tema, sobre todo porque el gobierno original ha desaparecido y depende del resto de la humanidad averiguar qué hacer para sobrevivir.

Si quieres volver a ver los episodios seis y ocho de The Last of Us con esta nueva información en mente, ambos están disponibles en streaming en HBO Max.