Tras la filtración de datos que afectó a 15.000 cuentas de usuario a principios de año, Roku ha revelado un episodio de seguridad mucho mayor.

En una entrada de blog publicada el viernes, el gigante de la transmisión de vídeo en tiempo real dijo que 576.000 cuentas de usuario se habían visto afectadas en la segunda brecha. Roku señaló que su investigación había descubierto que no era responsable de la brecha, que, según dijo, se produjo a través de sitios web de terceros. La empresa, que tiene más de 80 millones de cuentas activas, dijo que sus sistemas no se habían visto comprometidos.

“Lamentamos sinceramente que se hayan producido estos incidentes y los trastornos que hayan podido causar”, declaró la empresa.

En menos de 400 casos, Roku escribió en el post, “actores maliciosos iniciaron sesión e hicieron compras no autorizadas de suscripciones a servicios de streaming y productos de hardware Roku utilizando el método de pago almacenado en estas cuentas, pero no obtuvieron acceso a ninguna información sensible, incluyendo números completos de tarjetas de crédito u otra información de pago completa.”

Como medida de protección, Roku dijo que ha implementado la autenticación de dos factores para todas las cuentas de Roku, incluso para aquellas que no han sido impactadas por estos recientes incidentes. Los usuarios que inicien sesión recibirán un enlace de verificación enviado a la dirección de correo electrónico asociada a su cuenta, y tendrán que hacer clic en ese enlace para poder acceder a su cuenta.

La empresa recomendó a los usuarios que actualizaran sus cuentas con contraseñas “seguras y únicas” y que “se mantuvieran alerta”, comprobando los cargos de la cuenta y estando atentos a las comunicaciones de Roku sobre cualquier otro problema.

Los inversores no reaccionaron con demasiada dureza a la noticia, aunque las acciones de Roku cayeron un 2% en las primeras operaciones. La mayoría de los valores tecnológicos y de medios de comunicación cayeron en las primeras horas del viernes debido a noticias macroeconómicas pesimistas.