Este artículo contiene spoilers del sexto episodio de Andor

El sexto episodio de Andor ha tenido una gran acumulación de información, pero se ha desarrollado con estilo. El atraco a la base imperial fue tenso, visualmente deslumbrante y magníficamente interpretado, en muchos sentidos poniendo en evidencia las recientes películas de Bond. La unidad rebelde tuvo éxito en su misión de robar la nómina imperial y escapar, aunque lamentablemente no sin múltiples bajas en el camino (aunque no echaremos de menos al bicéfalo Arvel Skeen…).

El más trágico fue el idealista de cara fresca Karis Nemik, de Alex Lawther, que salvó la vida de Cassian, pero fue aplastado entre dos palés de oro imperial mientras el transporte se alejaba a toda velocidad de la base. Un frenético viaje a un médico no logró salvar su vida y murió en la mesa de operaciones. Pero, aun estando herido, le dio al héroe del título las indicaciones para escapar del bombardeo interestelar, indicándole que “¡escalara! ¡escalara!”.

Esto es una referencia directa a la muerte de K-2SO, el compañero robot de Cassian, al final de Rogue One. Mientras Cassian y Jyn Erso escapan con los planos de la Estrella de la Muerte, K-2SO es inmovilizado por los Stormtroopers y es disparado repetidamente mientras maneja una consola de control. Algunas de sus últimas palabras a Andor son una instrucción de “¡escala! ¡escala!”.

Esto significa que Cassian probablemente habrá estado pensando en Karis mientras escapaba en Rogue One, quizás considerando su manifiesto mientras se daba cuenta poco a poco de que esta sería su última misión para la Rebelión. Ambas escenas son del guionista y director Tony Gilroy, así que este vínculo no es en absoluto una coincidencia.

Este es el tipo de atención al detalle que adoramos, y una prueba más de por qué Andor está muy por encima de otras series de Star Wars.