¿Disney utilizó actores generados por IA en ‘Pacto de graduación’?

En las redes sociales esta semana, muchos se asustaron por un clip de la escena inicial de la película original de Disney+ Promact. Publicado originalmente en TikTok y compartido por el usuario @caiden_reed en Twitter, el vídeo muestra el gimnasio de un instituto, donde las animadoras actúan ante una multitud en las gradas.

Una de las filas parece estar formada en su totalidad por seres humanos digitales espeluznantes y sin vida que, con movimientos espasmódicos, intentan -sin conseguirlo- aplaudir junto con los extras humanos reales. Este breve momento de la película no sólo resulta increíblemente chocante a la vista, sino que la calidad de los efectos visuales es extremadamente pobre y barata, pareciendo más la de un videojuego de principios de los 2000 que la que se espera de estudios capaces de producir películas como Avatar.

Reminder this is what SAG-AFTRA is fighting against pic.twitter.com/dsZl130uif

— Caiden Reed | Ghostface-Doo (@caiden_reed) October 12, 2023

Prom Pact se estrenó en marzo de este año, antes de la actual huelga de actores contra la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP). Dado el rápido aumento del interés por la Inteligencia Artificial (IA) en el último año, que se utiliza para generar imágenes sin esfuerzo humano, el clip de Prom Pact preocupa profundamente a los que trabajan en la industria cinematográfica, especialmente a los que se preocupan por el futuro de la industria y quieren que continúe la seguridad laboral para los seres humanos reales en Hollywood.

¿Es este un ejemplo de cómo la IA se apodera de Hollywood?

Según The Hollywood Reporter, los personajes digitales de la película son en realidad imágenes generadas por ordenador (CGI), y Promact no utilizó escaneos de actores humanos reales. Esta técnica no es nueva, y se utiliza a menudo en grandes proyectos, como Ted Lasso o Bohemian Rhapsody (2018), que dependen de escenas con grandes multitudes, pero no poseen el presupuesto o los recursos para contratar a decenas de miles de extras.

Sin embargo, Disney no respondió a la solicitud de THR de un comentario sobre su uso de IA en Promact o cualquiera de sus otros trabajos. Recientemente, los extras que trabajaron en la serie de Marvel Disney+ WandaVision acusaron al estudio de coaccionarles para que participaran en escaneos digitales de cuerpo entero sin pleno conocimiento de lo que estaban firmando, lo que dio lugar a que se utilizara su imagen sin consentimiento ni pago por su parecido.

Aunque el reparto principal de Promact es tan humano como el resto de nosotros, la voluntad de Disney de utilizar IA en lugar de personas reales como extras es preocupante para la industria, especialmente para los actores y su lucha actual por los derechos laborales en la huelga en curso.

Muchas de las estrellas más grandes y emblemáticas de Hollywood, como Leonardo DiCaprio, Daniel Day-Lewis y Marilyn Monroe, empezaron a trabajar en el cine como extras. La falta de voluntad de los estudios para contratar a personas reales en papeles de extras, un trabajo que puede proporcionar remuneración y créditos a los actores en ciernes, hace que la industria cinematográfica sea aún más inaccesible de lo que era antes. Si esta tendencia continúa, el número de actores que podrán acceder a un empleo en una profesión ya de por sí plagada de nepotismo y desigualdad será mucho menor.

La IA ha sido uno de los puntos centrales de la huelga de 2023 del Sindicato de Actores de la Pantalla y la Federación Estadounidense de Artistas de la Televisión y la Radio (SAG-AFTRA), que comenzó en julio de este año. Desde el inicio de la huelga, los miembros de la SAG-AFTRA han hecho campaña por su protección contra la IA, en particular, el uso de la IA para replicar la imagen de un actor sin su consentimiento, tal vez más notablemente en un reciente anuncio de televisión para un plan dental, utilizando una réplica de IA de Tom Hanks.

Se trata de una preocupación muy comprensible, ya que el uso indebido de la IA podría dar lugar a que se utilizara a actores en medios de comunicación a los que no dieron su consentimiento o en los que se negaron rotundamente a participar, creando al mismo tiempo un vacío legal por el que los estudios cinematográficos ya no tendrían que pagar a sus actores. El uso de imágenes de actores conocidos y de confianza, como Tom Hanks, acelera rápidamente la propagación de la desinformación, algo que ya ha sido inmensamente difícil de controlar en los últimos años en las redes sociales.

“Mañana podría atropellarme un autobús, y ya está, pero las actuaciones pueden seguir y seguir y seguir”, dijo Tom Hanks a principios de este año, hablando de sus temores sobre la IA. “Y aparte de saber que se ha hecho con IA o deepfake, no habrá nada que te diga que no soy yo y sólo yo. Y tendrá que tener cierto grado de realismo. Sin duda es un reto artístico, pero también legal”.