La superproducción de Prime Video The Terminal List no se ha apoderado del zeitgeist ni ha capturado la imaginación de la forma en que se esperaría de una epopeya de ocho episodios repletos de acción y espionaje protagonizados por la estrella Chris Pratt, y hay un par de razones notables para explicar el porqué.

La primera es el efecto Stranger Things, con la adaptación de la novela de Jack Carr aterrizando el mismo día que el segundo volumen de la cuarta y penúltima temporada del gigante de Netflix, por lo que solo iba a haber un episodio exclusivo en streaming dominando el discurso ese fin de semana.

Otra son las críticas poco entusiastas, ya que The Terminal List tiene una decepcionante puntuación del 43% en Rotten Tomatoes, aunque la valoración de los usuarios es más del doble, con un 95%. Cuando se le pidió su opinión sobre la polarizante recepción de la serie, Carr declaró a The Hollywood Reporter que las críticas negativas procedían de críticos “provocados”.

“Está en consonancia con todo lo que entiendo sobre la cultura y el clima actuales en Estados Unidos. Parece que ha desencadenado un buen número de estas críticas”. El 95 por ciento de los espectadores, el índice de audiencia, hace que todo valga la pena. No lo hicimos para los críticos. Lo hicimos para los que están en la arena.

La hicimos para los soldados, marineros, aviadores y marines que fueron al campo de batalla en Irak y Afganistán, para que pudieran sentarse en el sofá y decir: “Oye, estos tipos se esforzaron. Se esforzaron en hacer algo especial y en hacer un programa que les hablara a ellos’. Y ese 95 por ciento de rating me permite saber que al menos nos acercamos”.

La crítica y el público rara vez se ponen de acuerdo, pero la prueba del éxito de The Terminal List llegará cuando descubramos si Amazon la renueva para una segunda temporada, con todos los creativos clave ya dispuestos a llevar el resto de los libros de James Reece a la pequeña pantalla.