En un mundo sombrío en el que todo el mundo va a por ti, incluso un superhéroe tan poderoso y aparentemente invencible como Homelander tiene que vigilar constantemente su propia espalda. Esta afirmación ha adquirido un nuevo nivel de significado durante la tercera temporada de The Boys, dejando al villano tan desquiciado como siempre, que está literalmente a un solo mal día de arrasar con todo el planeta.

Sin embargo, Homelander no es sólo una fuerza de la naturaleza aterradora y maliciosa. De hecho, podríamos argumentar que no hay nada unidimensional en su personaje, incluso a pesar de que siempre encarna una sensación de maldad abyecta que corta de raíz cualquier esperanza de un arco de redención. Según el propio Antony Starr, Homelander es mentalmente un adolescente que todavía está atravesando la pubertad y que intenta “liberarse de las figuras paternas”. Como explicó en una reciente entrevista con Collider:

“¿Creo que es autorreflexivo? No creo que Homelander sea el tipo más consciente espiritualmente. Creo que el tipo está pasando por lo que la mayoría de la gente pasaría en la pubertad, que es este proceso de autoidentificación, liberándose de las figuras paternas. Pero una cosa que fue realmente divertida de jugar fue ver lo que Homelander creó en sí mismo y las herramientas que creó y utilizó para superar los tiempos difíciles”.

El modo en que Homelander se enfrenta a ello es, aparentemente, hablando con una versión más dura y siniestra de sí mismo en el espejo, una revelación que también llegó por cortesía de la tercera temporada. Para Starr, ese elemento se desarrolló de forma casi natural.

“Fue muy divertido. Hay una escena que es una experiencia directamente reflexiva, cuando vemos a este personaje que ha creado, como un niño, en el espejo con el que tiene una conversación”, continuó. Fue muy divertido jugar con la mecánica interna de este tipo. ¿Qué le hizo ser como es y cómo lo afrontó? Eso añade mucho contexto al personaje, y al hacerlo, profundiza la experiencia para el público. Siempre es divertido encontrar nuevos territorios con este personaje y, en este caso, ver hasta dónde llega la madriguera del conejo. Tampoco creo que hayamos tocado el fondo todavía. Hay capas en la mente”.

Hablando de figuras parentales, el líder de los Siete probablemente pasará por su hora más oscura hasta ahora durante el final de temporada de este viernes. Y algo nos dice que ni siquiera un espejo va a salvar a Homelander de sí mismo cuando se enfrente de nuevo a Soldier Boy.