Reseña: “Venom”

Esta es una reseña libre de spoilers. Si aún no has visto Venom, puedes leerla sin temores.

Vivécdota time

(para leer la reseña de la película del simbionte de Marvel, salta al siguiente párrafo): por cuestiones de la vida, hoy me ha tocado cambiar de cine. Si bien sería cosa de un sólo día, iba yo un poquito enojada por tener que ‘ponerle los cuernos’ a mi cine favorito, pero a la vez emocionada por conocer un cine nuevo. La primera probada ha sido maravillosa: escogí mi asiento siguiendo mi intuición —no tenía idea de las dimensiones del auditorio—, sólo para luego comprobar que le había dado en el clavo, y me tocaba sentarme en el lugar perfecto. Pasaron los minutos, y empezaron a proyectar los primeros tráilers —todo esto con las luces todavía encendidas, lo cual, en ese momento, decidí ignorar. Pasaron unos minutos más, apareció en pantalla el logo de Marvel… y las luces seguían encendidas. Fue entonces cuando empecé a escuchar algunos susurros, y el sonido de personas moviéndose incómodamente en sus asientos. Yo ya había empezado a cabrearme de verdad, porque el hecho de que las luces todavía siguieran prendidas me sacaba completamente de la experiencia. Casi inmediatamente, media sala comenzaba a cuasi gritar ‘¡las luces!‘, hasta que, finalmente, una chica —la heroína del día— salió a la carrera para derivar la petición a algún empleado del cine, y diez segundos después, las luces estaban apagadas. A partir de allí, supe que las cosas sólo podían mejorar. Y no me equivocaba.

Si hay una pregunta que me he hecho a mí misma constantemente mientras veía Venom, esa es ‘¿por qué tantas reacciones negativas de la crítica?’. Después, mi crítica de cine interna ha reaccionado, y lo he entendido: el tono de la película es bastante inconsistente, el guion es pobre, la trama —casi inexistente, dicho sea de paso— se desarrolla con un ritmo extraño, es predecible, anticlimática y por momentos vas a sentir que no te la puedes tomar en serio. Pero mi fangirl interna había decidido dejarse llevar y disfrutar de lo bueno que la cinta tenía para proveerle; y es que es sumamente entretenida, hay líneas que te van a sacar una que otra carcajada, y vas a disfrutar muchísimo de la peculiar relación que se establece entre el protagonista y su ̶p̶a̶r̶á̶s̶i̶t̶o̶ simbionte.

Ruben Fleischer ha sido el encargado de volver a llevar a la gran pantalla al enemigo de Spidey. Hay mucho que reprocharle al realizador estadounidense, especialmente sobre el ya mencionado tono inconsistente que la película arrastra casi durante toda su extensión; por momentos, pareciera que el director no estaba del todo seguro sobre qué dirección quería que tomase el film, indecisión que repercute con creces en el pacing y la forma en la que se desarrolla el argumento. Por su parte, Matthew Libatique ha hecho un excelente trabajo capturando la característica estética oscura y siniestra del personaje y reflejándola en la fotografía del film. La banda sonora de Ludwig Göransson desempeña un buen trabajo acompañando los momentos más emocionantes de la cinta.

El elenco está conformado por Tom Hardy como Eddie Brock/Venom, Michelle Williams como Anne Weying, Riz Ahmed como Carlton Drake/Riot, Scott Haze como Roland Treece, Reid Scott como Dan Lewis, Jenny Slate como Dora Skirth y Melora Walters como Maria. Quien sin duda destaca entre todos estos intérpretes es Hardy, quien lleva a su personaje con el compromiso y el carisma que le caracterizan, seguido de Ahmed y su interesante villano, al que quizá le haya faltado un poco más para acabar de arrancar, pero que, aún así, logra convencer y cumple con su cometido.

No quiero dar demasiados detalles —después de todo, la regla número uno de mis reseñas es no incluir spoilers—, pero tengo que decirles que las escenas de acción están muy bien rodadas, particularmente cierta persecución por las calles de San Francisco, que se ha ganado toda mi admiración por su espectacularidad y su uso de los efectos especiales para crear una atmósfera atrapante. El humor roza lo absurdo por algunos instantes, pero funciona; la película realmente es bastante graciosa, y eso siempre se agradece.

Venom no es del todo buena, pero tampoco es mala. Como presentación del personaje es aceptable, y podría servir como base para futuros proyectos que incluyan al simbionte. A pesar de los fallos de guion, el reparto —principalmente nuestro protagonista— logra sacar a flote la película, convirtiéndola en una experiencia disfrutable, especialmente para los fans. ¿Mucho potencial desaprovechado? Sí, demasiado. Pero creo que podría decirse que la simbiosis ha sido —al menos, mayoritariamente— un éxito.

Calificación: 6.2/10.

Si ver a un reportero ser poseído por un organismo extraterrestre no te parece un buen plan de fin de semana… pues, oye, no vamos a intentar convencerte de lo contrario. Pero, por si acaso, te dejamos con el tráiler.

https://www.youtube.com/watch?v=LziGHE2Ajuc