El enfrentamiento del actor Will Smith con Chris Rock en los Oscars tiene una historia de fondo, como están señalando muchos usuarios en Twitter; uno de los elementos de discordia es una broma que Rock hizo sobre Jada Pinkett Smith cuando era el presentador de la ceremonia de los Oscars en 2016.

Ese año, Pinkett Smith boicoteó la ceremonia como parte de la campaña de protesta #OscarsSoWhite, que denunciaba la histórica falta de diversidad en los nominados a los premios de la industria. Rock se burló de su boicot, sugiriendo que, como Pinkett Smith no había obtenido una nominación ni había sido incluida formalmente en la ceremonia de entrega de premios junto a sus compañeros ese año, su protesta no merecía respeto.

“Que Jada Pinkett Smith boicotee los Oscar es como si yo boicoteara las bragas de Rihanna: no me han invitado”.

La broma de Rock en 2016 llevó a un usuario de Twitter a opinar entonces que Smith no tenía más remedio que golpear a Rock; y como resultado de ser clarividente -para bien o para mal, y si es que está fuera de lugar por unos cuantos años- el usuario @_ja_s_on_ consiguió involucrar a una nueva legión de comentaristas conectados;

La conversación y las consecuencias siguen en curso, en el momento de presentar esta noticia. People ha informado hoy de que, efectivamente, Smith seguía enfadado por los comentarios de Rock en 2016 antes de su broma de anoche a costa de Pinkett Smith, y que el código de conducta de los premios de la Academia podría acabar obligando a Smith a devolver el Oscar al mejor actor que se le concedió por su papel protagonista en El rey Ricardo.