¿Por qué canceló HBO ‘The Idol’?

Pues ha tardado poco en llegar. The Idol, una controvertida serie del creador de Euphoria, Sam Levinson, y The Weeknd (cuyo verdadero nombre es Abel Tesfaye), comenzó en junio su primera temporada, de cinco episodios.

Se estrenó con una acogida mayoritariamente negativa por parte de la crítica y de los no fans, que consideraban que el tratamiento de los temas sexualmente explícitos era incluso más explotador que en Euphoria, que pedía a la gente que viera continuamente a mujeres jóvenes que se supone que están en el instituto mientras se degradan sexualmente para tener otra oportunidad en un montaje de purpurina.

Y ahora, dos meses y medio después, HBO ha cancelado oficialmente The Idol, según The Hollywood Reporter. En un comunicado, un portavoz de HBO dijo:

“The Idol fue uno de los programas originales más provocativos de HBO, y estamos encantados por la fuerte respuesta de la audiencia. Después de mucho pensarlo y considerarlo, HBO, así como los creadores y productores han decidido no seguir adelante con una segunda temporada. Estamos agradecidos a los creadores, al reparto y al equipo por su increíble trabajo.”

The Idol está protagonizada por Lily-Rose Depp en el papel de una cantante de pop y Tesfaye como propietario de un club nocturno y figura de culto. Ambos entablan una relación problemática que amenaza la carrera de la cantante. También trata de cómo todas las habitaciones tienen una iluminación estilizada y sugerente y de cómo algunas personas simplemente odian la ropa.

¿Por qué se canceló The Idol?

En primer lugar, hay que tener en cuenta la mala prensa. Aunque las habladurías en torno a la serie contribuyeron a aumentar la audiencia de su estreno, los episodios siguientes no lograron convencer a la gente de que Sam Levinson no es un tipo espeluznante que insiste en que todos sus proyectos incluyan mujeres jóvenes desnudas en largas escenas de sexo y violencia.

A ello contribuyó un artículo de Rolling Stone en el que se hablaba de varios problemas de producción, como la revisión de la historia para aumentar el sexo, que supuestamente llevó a la directora y productora ejecutiva Amy Siemetz y a varios miembros del reparto a abandonar la serie. El artículo también alegaba que Levinson dirigía un set tóxico y que el objetivo de la serie equivalía a crear “porno de tortura” de moda.

Además, hay que tener en cuenta las cifras. Aunque unos siete millones de hogares sintonizaron el primer episodio en sus primeros 85 días en HBO Max (ahora sólo Max), parece que los índices de audiencia de los episodios posteriores no fueron tan buenos. HBO no ha publicado las cifras de audiencia de los cinco episodios completos, pero es seguro que la gente a la que asquearon los dos primeros episodios no se quedó a ver el final.

Hablando del final, probablemente fue el último clavo en el ataúd. No sólo no logró establecer hilos argumentales interesantes para una posible segunda temporada, sino que también reveló que Jocelyn (Depp), que parecía ser la víctima del personaje de Tesfaye durante toda la temporada, era en realidad el cerebro de toda la temporada y estaba jugando a ser la líder de la secta para conseguir sus propios fines.

Esto no gustó mucho a los espectadores, ya que prácticamente nada en la temporada hacía presagiar esta revelación. En su lugar, parece que Levinson intenta demostrar que su serie trata realmente sobre el empoderamiento femenino sin hacer nada para transmitirlo.

Si The Idol se hubiera despedido con una nota alta, podría haber sido interesante volver a visitar a estos personajes más adelante. Pero los espectadores se han lavado las manos con el final, lo han calificado de trampa y han seguido adelante. Eso, sumado a la supuesta falta de audiencia de los últimos episodios, probablemente provocó la cancelación.

A continuación, retamos a Sam Levinson a escribir una historia sobre viejos que nunca se quitan el traje para demostrar que no está en este negocio sólo para hacer que las jóvenes actrices se desnuden por su arte. ¿Tal vez un reboot de Glengarry Glen Ross? Puede conservar el brillo si se comporta.