Nickelodeon reacciona a los abusos sexuales revelados por Drake Bell en la docuserie “Silencio en el set”: Estamos consternados y tristes por el trauma que ha sufrido”.

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se pronuncia tras los detalles de agresión sexual y abuso revelados por la estrella de Drake & Josh Drake Bell por el entrenador de diálogo Brian Peck cuando Bell era un niño.

Bell detalla el abuso en el tercer episodio de la próxima docuserie de cuatro partes de Investigation Discovery, Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV, que se emitirá durante dos noches, el 17 y 18 de marzo.

Peck fue detenido en 2003 por once cargos, entre ellos sodomía, acto lascivo con un niño de 14 o 15 años por parte de una persona 10 años mayor y cópula oral con anestesia o sustancia controlada, pero nunca se nombró al menor. Ahora, en la docuserie, Bell revela que él era el menor. Los abusos se produjeron durante la etapa de Bell en The Amanda Show, de 1999 a 2002.

En 2004, Peck se declaró inocente de un cargo de cópula oral con una menor de 16 años, así como de un cargo de realizar un acto lascivo con una niña de 14 o 15 años. Pasó 16 meses en prisión y tuvo que registrarse como delincuente sexual.

Nickelodeon emitió la siguiente declaración en respuesta a la cuenta de Bell. “Ahora que Drake Bell ha revelado su identidad como demandante en el caso de 2004, estamos consternados y entristecidos al conocer el trauma que ha soportado, y elogiamos y apoyamos la fuerza necesaria para presentarse”.

Pasar tiempo en casa de Peck no era algo fuera de lo normal para los chicos de Nickelodeon, incluido Bell. “Todos los padres también le querían. Todos confiaban en Brian”, dijo Kyle Sullivan, que apareció en The Amanda Show y All That.

Bell dijo que consideraba a Peck, que más tarde se convirtió en su mánager, como un amigo, pero todo cambió una mañana en casa de Peck.

“Estaba durmiendo en el sofá, donde normalmente dormía. Me desperté con él, abrí los ojos, me desperté y me estaba agrediendo sexualmente”, describe Bell en la docuserie. “Me quedé paralizado, en estado de shock, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar, y no tenía ni idea de cómo salir de esta situación”, relata Bell. El actor tenía entonces 15 años y no sabía qué hacer. Dijo que “se convirtió en un secreto” porque surgirían preguntas si dejaba de ir a casa de Peck. Peck se mostró “muy arrepentido”, dijo Bell, y prometió que no volvería a ocurrir.

“Se las ingenió para convencer a mi madre y a todo el mundo de que, cada vez que tenía una audición o necesitaba trabajar en diálogos o cualquier otra cosa, acababa de alguna manera en casa de Brian y la cosa iba de mal en peor. Estaba atrapado. No tenía escapatoria”, dice Bell. “Los abusos fueron muy numerosos y brutales. No sé cómo explicarlo ante la cámara, de verdad… ¿Por qué no piensas en las peores cosas que alguien podría hacerle a alguien como agresión sexual, y entonces responderé a tu pregunta? No sé de qué otra forma decirlo”.

Nickelodeon también emitió un comunicado sobre los supuestos comportamientos en platós de producción anteriores.

“Aunque no podemos corroborar o negar las acusaciones de comportamientos de producciones de hace décadas, Nickelodeon, como cuestión de política, investiga todas las quejas formales como parte de nuestro compromiso de fomentar un ambiente de trabajo seguro y profesional libre de acoso u otros tipos de conducta inapropiada, decía el comunicado. “Nuestras mayores prioridades son el bienestar y los mejores intereses no sólo de nuestros empleados, elencos y equipo, sino de todos los niños, y hemos adoptado numerosas salvaguardias a lo largo de los años para ayudar a garantizar que estamos a la altura de nuestros propios altos estándares y las expectativas de nuestra audiencia.”

Bell afirma en la docuserie que Schneider no era consciente de los abusos que Bell había estado sufriendo a manos de Peck hasta que Bell se lo confió y Schneider se ofreció a apoyarle en todo lo que pudiera.

Nickelodeon se separó de Schneider en 2018 tras múltiples denuncias de comportamiento abusivo por parte de miembros de su equipo.

Quiet on Set está dirigida por Mary Robertson y Emma Schwartz y producida por Maxine Productions y Sony Pictures Television – Nonfiction en asociación con Business Insider.