‘Invasión Secreta’: Emilia Clarke está muy, pero que muy orgullosa de una escena de la serie

Advertencia: El siguiente artículo contiene spoilers del final de la primera temporada de Secret Invasion.

Después de que el final de temporada de Invasión Secreta batiera récords como uno de los peores episodios de la historia de Marvel, algunos fans han empezado a retractarse de sus críticas gracias a la reciente confesión de Emilia Clarke.

Este obstáculo es difícil de superar, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que lleva Marvel en el mundo de las adaptaciones de cómics. Pero Invasión Secreta estaba condenada prácticamente desde el principio. Además de las muertes poco ceremoniosas de los favoritos de los fans como Maria Hill (Cobie Smulders) y Talos (Ben Mendelsohn) que salpican la temporada, la serie también sufre de una conclusión anticlimática.

El mayor crimen fue la batalla final inminente entre Furia (Samuel L. Jackson) y Gravik (Kinsgley Ben-Adir). Gravik guarda rencor a Furia por ser esencialmente una figura paterna decepcionante. Decide que los Skrulls necesitan un mundo y que los alienígenas tomarán la Tierra por la fuerza si es necesario. Pero a pesar de esta dinámica algo convincente entre los dos, la alfombra se retiró debajo de los espectadores en el episodio final.

La serie termina sin enfrentamiento entre Furia y Gravik, pero inexplicablemente entre G’iah (Emilia Clarke) y Gravik. Él y la hija de Talos absorben todo el poder de la Cosecha, y el episodio culmina con una batalla de jefes que no está a la altura de las expectativas de los espectadores. En lugar de una fascinante serie inspirada en el espionaje, obtuvimos otra pelea beat-‘em-up sin ningún interés emocional. Los fans pueden ser despiadados, especialmente en la esfera Marvel, y pedir cuentas al estudio.

Pero cuando Clarke tardó en hablar sobre los acontecimientos del episodio, de alguna manera los crímenes de la serie parecían importar menos. La actriz habló con Marvel.com y explicó que su experiencia en esa secuencia de lucha final fue una que nunca olvidará.

“Literalmente estaba como, este es mi mejor día. Soy una chica de parque de atracciones. Dame un trapecio. Dame una montaña rusa. Me sentí exactamente así. No paraba de reírme. No podía parar de reírme. Fue realmente el día más divertido que he tenido en el set – nunca, nunca, nunca. si pudiera vivir en los cables, si pudiera estar en los cables ahora – Oh, es tan bueno. Después quería contárselo a todo el mundo, acabo de volver, ¡he hecho algo!”.

El hecho de que Clarke pusiera un toque personal al denostado episodio pareció suavizar las reacciones de algunos fans, aunque G’iah sea ahora el agujero argumental permanente del MCU. Los espectadores no disculparon precisamente la ejecución del episodio, pero sí apreciaron la pasión de Clarke por el material.

Clarke no es ajena al trato injusto en las series de televisión favoritas de los fans, pero al menos merece que se respete su arte. Sus últimos momentos como Daenerys Targaryen en el disparatado final de Game of Thrones fueron criticados por decepcionar a quienes habían seguido la serie durante todos esos años. Pero, en última instancia, la actuación de Clarke nunca fue discutible. Sigue siendo una actriz consumada y debería seguir consiguiendo papeles impresionantes, independientemente de lo que la gente piense sobre la historia de G’iah.

La temporada completa de Invasión Secreta ya se puede ver en Disney Plus.