El estudio afirma que la intro de “Secret Invasion” creada con IA no costó el trabajo a ningún artista

Marvel Studios

se enfrentó a una reacción violenta tras descubrirse que la secuencia inicial de Invasión Secreta había sido generada por inteligencia artificial. Esto molestó a numerosos artistas y fans de Marvel, que tenían la impresión de que se habían perdido puestos de trabajo. Sin embargo, el estudio que realizó la secuencia inicial alegó que no se había perdido ningún puesto de trabajo.

Method Studios, la empresa responsable de la producción de la secuencia de apertura en cuestión, afirmó que la IA utilizada para crear el arte de la secuencia de apertura era sólo una “herramienta” para los artistas. También aseguró que no se había perdido ni sustituido ningún puesto de trabajo. Según un comunicado recibido por The Hollywood Reporter, el arte que se ve en la intro fue diseñado por el departamento de arte, animadores, compositores y otros artistas. La IA se utilizó únicamente para crear los movimientos de la apertura.

“La IA no es más que una de las herramientas que utilizan nuestros artistas. La incorporación de estas nuevas herramientas no sustituyó el trabajo de ningún artista, sino que complementó y ayudó a nuestros equipos creativos…”

El uso de la IA en proyectos de animación ha sido un tema debatido durante bastante tiempo. Los estudios afirman que es una herramienta para ayudar a los artistas y hacer su trabajo más eficiente. Mientras tanto, los artistas sostienen que el uso de la IA roba el arte de los artistas existentes y podría eliminar puestos de trabajo en la industria.

La primera vez que un gran estudio hizo esto fue a través de una colaboración experimental con Netflix y WIT Studios después de que lanzaran un cortometraje de anime que utilizaba IA para el arte de fondo. Netflix afirmó en su comunicado de prensa que la IA podría ayudar a combatir la “escasez de mano de obra” en la industria del anime en Japón. Por desgracia, este proyecto recibió una atención negativa por parte de los artistas, especialmente cuando se observó que el “humano” que aparecía en los créditos para los artistas de fondo no tenía nombre.

Aunque a los estudios les gustaría argumentar que la IA tiene cabida en la industria, el uso ético del software siempre estará bajo la lupa. Sobre todo cuando los temas de los derechos de autor, la autenticidad y su efecto en la mano de obra siguen sobre la mesa, sin resolverse.