Este artículo contiene spoilers del episodio 3 de Ahsoka.

Ahsoka no ha tenido ningún reparo en ser una continuación directa de Star Wars Rebels. La historia ha tomado el relevo de la serie de animación, los personajes han sobrevivido intactos al salto al live-action y la trama de Ahsoka se centra en la búsqueda del líder de Rebels, Ezra Bridger.

Así que no hace falta mirar muy lejos para encontrar una referencia a Rebels en Ahsoka, aunque un guiño muy sutil hará que los fans echen mano de sus pañuelos e insistan en que hay algo de polvo en el aire.

A mitad del episodio, tenemos el debut live-action de Evan Whitten como Jacen Syndulla. Es un híbrido humano/Twi’lek, con su madre Hera Syndulla y su padre el Caballero Jedi Kanan Jarrus. Kanan se sacrificó para salvar a Hera y su hijo nació después de su muerte.

Y, si te fijas bien, Jacen está honrando al padre Jedi que nunca conoció llevando una placa blindada en el hombro con el mismo símbolo que él llevaba. Curiosamente, no sabemos exactamente qué significa este símbolo, aunque los fans teorizan que es una mezcla de un emblema mandaloriano combinado con el logotipo de la Orden Jedi.

Una de las primeras frases de Jacen es “Quiero ser un Jedi”, una prueba más de que idolatra a su padre. Y, con la sensibilidad a la Fuerza que se transmite de padres a hijos, puede que pronto tome un sable láser de entrenamiento y bloquee algunos proyectiles. Por otra parte, los fans de la vieja escuela tienen buenas razones para creer que cualquiera que se llame “Jacen” debería evitar la Fuerza por completo.

Esperemos que podamos ver más de él, así como la muerte de Kanan sigue doliendo a los fans de Rebels tantos años después de la emisión de aquel fatídico episodio.