Si nos fijamos en las carreras de los distintos actores que han interpretado el papel una vez que lo dejaron para siempre, no existe tal cosa como la “maldición de James Bond”, aunque la mayoría de la gente estaría de acuerdo en que Sean Connery disfrutó de la carrera más estelar después de 007 con diferencia. Sin embargo, Daniel Craig va camino de igualar ese éxito.

Tras conseguir su segunda nominación consecutiva a los Globos de Oro en la categoría de Mejor Actor – Musical o Comedia por reeditar su papel de Benoit Blanc en Knives Out: A Glass Onion Mystery, el mundo es ahora la ostra de Craig ahora que se ha quitado de encima el pesado peso de Bond.

Sin embargo, uno de los proyectos en los que no le veremos es Purity, la adaptación literaria del aclamado cineasta Todd Field que recibió un encargo de 20 episodios por parte de Showtime hace unos años. Durante una aparición en el podcast Happy Sad Confused, el director de TÁR admitió que el proyecto estaba prácticamente muerto, a pesar de haber revelado anteriormente que Craig se había pasado un año trabajando con él mismo y con el autor Jonathan Franzen para elaborar una plantilla de historia de 2.000 páginas.

“Creo que se dijeron algunas palabras de cortesía: ‘Oh, ya sabes, fue un asunto de Bond lo que surgió’, pero no era cierto. Es sólo que la cadena no quería gastar lo que nosotros tres pensábamos que había que gastar para hacer algo en lo que habíamos invertido un año de nuestras vidas. Si ese material no fuera tan profético… y era profético. Tenía… había cosas en el aire que acabaron en ese material que desgraciadamente se han cumplido, relacionadas con el gobierno americano, con la geopolítica, con muchas cosas.”

Purity cuenta la historia de una joven idealista que acaba manteniendo una relación con un activista alemán (que es donde Craig también sería útil), con mucho sexo e intriga por el camino, pero no parece que vayamos a verlo nunca, lo que podría acabar siendo una gran oportunidad perdida dado el talento que hay en juego.