The Lighthouse

, el segundo largometraje del director de The Witch, Robert Eggers, ha despertado un gran interés en el público por la elevada exigencia del cineasta y las condiciones extremas a las que tuvieron que enfrentarse los únicos protagonistas, Robert Pattinson y Willem Dafoe, durante el rodaje.

El propio Dafoe ha reconocido en una entrevista para Interview Magazine que tal era la dureza de algunas escenas, que una vez fuera del set de rodaje “apenas hablaba” con Pattinson, quien incluso admitió que prácticamente “no hablaba con nadie”. Pattinson recuerda como una auténtica “tortura” un momento específico del rodaje:

“Es lo más cerca que he estado de golpear a un director. Por mucho que aprecie a Robert [Eggers], hubo un punto en el que grabé cinco tomas andando por la playa, y después de unos minutos pensé: ‘¿Qué demonios está pasando? Siento que estás rociando mi cara con una manguera de incendios’. Entonces me dijo: ‘Estoy rociándote con una manguera de incendios’. Fue como una especie de tortura. Pero consiguió crear una energía interesante.”

Los personajes de Pattinson y Dafoe en The Lighthouse tienen personalidad muy distintas. Para Dafoe, este parecía ser el motivo por el que su compañero siempre estaba “a la defensiva” y no quería resolver las cosas. En el otro extremo estaba el propio Pattinson durante las semanas que se prolongó la grabación:

“Tengo que decir que nunca he visto a alguien con un nivel de energía tan sobrenatural. Recuerdo mirarle y decir: ‘¿Cómo lo haces?’.”

Fuente: SensaCine.