La película Terminator: Dark Fate devuelve a la gran pantalla la mítica saga protagonizada por el actor Arnold Schwarzenegger. En esta ocasión, no se trata de una continuación de la última entrega de la franquicia, Terminator: Genisys, sino una secuela directa de la segunda parte de la franquicia, Terminator 2: Judgment Day.

Esta sexta entrega está dirigida por Tim Miller y ha sido ideada y producida por James Cameron. El mismo ha confirmado que la cinta tendrá una clasificación R. “Creo, tonalmente, que lo que hace de esto una secuela directa de T1 y T2 tiene que ver tanto con el tono como con la narrativa: está clasificado como R, es sombrío, es rápido, es intenso, es lineal”, ha asegurado Cameron en una entrevista a Flicks And The City.

Las tres primeras partes de la franquicia obtuvieron esta misma clasificación, sin embargo, Terminator Salvation hizo el cambio a PG-13 en 2009, para tratar de llegar a un público más amplio, al igual que Terminator: Genisys hizo en 2015. Este cambio se debe en parte a la sucesión de acontecimientos en la cinta, tal y como ha detallado Cameron.

“Toda la historia se desarrolla en 36 horas. No es este tipo de grandiosa y compleja historia. Está muy enfocado en los personajes, es muy actual, está muy presente.”

Dark Fate

supone el regreso de Linda Hamilton a la saga, quien retomará a su personaje Sarah Connor, y Schwarzenegger volverá a meterse en los circuitos del Terminator modelo T-800. Además de estos dos míticos personajes, el reparto incluye a Mackenzie Davis, Natalia Reyes, Diego Boneta y Gabriel Luna, quien da vida a una versión más moderna del asesino Skynet.

Fuente: SensaCine.