Soul 

es la primera película del estudio de animación protagonizada por un personaje afroamericano, un gran paso para la diversidad, sin embargo, el argumento de varios no es tan favorecedor, primero porque en la mayoría del tiempo no vemos a Joe (voz en inglés de Jamie Foxx) en su normalidad, desatando el conflicto y también la polémica. Uno de los argumentos es que como tal el cuerpo humano del protagonista aparece en menos de la mitad de la cinta, mientras el resto vemos a su forma de alma que obviamente es carente de género y raza en favor de cierta universalidad en el más allá.

También se ha mencionado que Joe demostró en Soul que no puede balancear su vida. El personaje tiene una relación complicada con su madre y también en su trabajo y cuando por fin logra uno de sus objetivos al entrar a una conocida banda de Jazz se cruza un fuerte obstáculo en forma de daño físico que le impiden hacer realidad su sueño, al menos momentáneamente.

Pero el problema principal, según los argumentos de algunas personas, es que cuando el alma de 22, cuya voz pertenece a una mujer de tez blanca con Tina Fey, toma las riendas del cuerpo de Joe, la vida de él comienza a tomar un mejor rumbo: se lleva mejor con su madre, parece caerle mucho mejor a las personas e incluso comienza a hacerse notar un poco más en su círculo cercano, por lo que, en otras palabras, le va mucho mejor al personaje al quitarle su esencia o alma.

Además, los argumentos presentados mencionan que prácticamente no hay mentores en forma de almas con la esencia de personas afroamericanas, a pesar de que ha habido varias figuras históricas que han marcado diferencia a través de la humanidad, por lo que la polémica está, en pocas palabras, en el disfraz que presenta una película aparentemente protagonizada por un personaje afroamericano, pero que en realidad tiene una trama enfocada para las personas blancas.

vía Sensacine