Una estrella de “The Flash” no está contenta con el trato que Warner Bros. dio a Zack Snyder

Independientemente de lo que pienses de su filmografía o de la campaña en curso para que se resucite y restaure su rincón del DCU, Zack Snyder parece un tipo honrado.

Después de todo, no puede ser una coincidencia que tantos de sus antiguos colaboradores no tengan más que los mayores elogios para el cineasta, y que muchos de ellos afirmen repetidamente que no es más que un completo y absoluto placer trabajar con él. En consecuencia, algunos veteranos del SnyderVerse se mostraron, con razón, recelosos de volver al mundo de los superhéroes en su ausencia, y Michael Shannon fue uno de ellos.

El principal antagonista de El Hombre de Acero regresa a la franquicia en The Flash, pero como reveló en una entrevista con Vanity Fair, no sólo se sintió confundido inicialmente por el concepto de la superproducción multiversal, sino que no lo haría sin la bendición de Snyder después de la forma en que fue tratado por Warner Bros. durante la debacle de la Liga de la Justicia.

“Me molestó mucho lo que le pasó a Zack en la Liga de la Justicia y todo eso. No me pareció bien. Sé que probablemente no conozco todos los aspectos de esta historia y que debería mantener la boca cerrada, pero, como he dicho, quiero mucho a Zack y aprecié mucho esa oportunidad.

Pero luego hablé con Andy [Muschietti], que también es un tipo encantador y muy, muy creativo y divertido, y, ya sabes, le dije: ‘Oye, sabes, me sentiría realmente incómodo haciéndolo sin la bendición de Zack. Así que, hasta que lo consiga, tendréis que esperar’. Así que me puse en contacto con Zack y me dio su bendición y me dijo: ‘Está bien. Puedes hacerlo’. Y se lo agradecí, así que le dije que sí”.

Snyder parece estar perfectamente de acuerdo con The Flash -aunque muchos de sus seguidores más entregados no lo estén, sin duda-, pero de todos modos tiene muchas cosas entre manos en Netflix, con Luna rebelde preparándose para su estreno a finales de este año, y la serie de animación El crepúsculo de los dioses, que lleva mucho tiempo gestándose, también tarda mucho en llegar.