Por fin ha llegado a los cines The Equalizer 3, que supone la quinta colaboración entre el director Antoine Fuqua y la leyenda viva Denzel Washington, y la tercera entre el protagonista Robert McCall y una cantidad impía de vísceras desmembradas de sus enemigos. Puede que no sea la despedida que merece el encantador justiciero de Washington, pero termina la trilogía haciendo lo que mejor sabe hacer: ser la peor pesadilla de las peores personas que conoces.

Puede que a “The Equalizer” le falten unos cuantos puntos para alcanzar el estatus de franquicia y que, en su lugar, caiga con seguridad bajo la etiqueta de trilogía, pero, al fin y al cabo, ninguna entrada de cualquier historia serializada de Hollywood puede librarse de que no le hagan la pregunta de oro: ¿tiene una escena post-créditos?

¿Hay escena post-créditos en The Equalizer 3?

No, no hay escena post-créditos

en The Equalizer 3. Dado que se supone que The Equalizer 3 es el último vuelo de esta iteración particular de Robert McCall, tiene sentido que no se hayan anunciado futuras hazañas, y The Equalizer tampoco es exactamente un espacio que uno elegiría para un descarado Easter egg o callback.

Eso no quiere decir que sea la última vez que veamos a Washington en este papel; han circulado teorías en torno a una precuela de Robert McCall, y aunque lo más poético sería dar el papel protagonista a John David Washington si la película empezara a producirse, ¿quién puede decir que Fuqua y compañía no apostarán por la tecnología de envejecimiento?

The Equalizer 3 ya está en los cines.