No es por decir obviedades, pero no contratas a Sam Raimi para dirigir una película que no va a ser una película de Sam Raimi, lo que a su vez ha dejado a muchos fans del Universo Cinematográfico Marvel preguntándose qué tenía bajo la manga el director original de Doctor Strange, Scott Derrickson, antes de abandonar la secuela del Hechicero Supremo.

Teniendo en cuenta su experiencia en la narración de intensas historias de terror -sin olvidar el hecho de que admitió en una entrevista con The Playlist que estaba planeando “una salida extrema” que habría sido “una especie de película de terror genuino”- es fascinante reflexionar sobre lo que habría sucedido si el estudio se hubiera lanzado a la creación de una historia de superhéroes certificadamente espeluznante.

En cualquier caso, Marvel no perdió el sueño después de que Multiverso de Locura alcanzara los 955 millones de dólares en taquilla, y Derrickson sigue manteniendo buenas relaciones con los principales actores del mundo de los superhéroes. Mientras reflexionaba sobre su salida, el cineasta hizo una excelente observación sobre cómo hacer concesiones a expensas de la creatividad nunca resulta beneficioso para ninguna de las partes.

“Todo lo que puedo decir es que lo que dijimos públicamente es exactamente la verdad. Teníamos verdaderas diferencias creativas. Ya sabes, la película que yo quería hacer y cómo quería hacerla era diferente… era cada vez más obvio que estábamos tirando el uno contra el otro. Y así es como se hace una película realmente mala, creo. Cuando el productor o el estudio y el cineasta están haciendo películas diferentes, acabas con una monstruosidad y, ya sabes, por eso tuve que rebotar”.

Werewolf by Night vio cómo el MCU se sumergía en las aguas del terror, así que quizá algún día el monstruo de los cómics decida dar el salto a un largometraje en toda regla. Si lo hace, quizá Derrickson sea la persona adecuada para hacerle justicia.