Scarlett Johansson habla de su trabajo con… Woody Allen

Advertencia sobre el contenido: Esta historia menciona acusaciones de agresión sexual.

Puede que Scarlett Johansson sea la actriz más taquillera de todos los tiempos gracias al MCU, pero eso no la ha alejado de sus colaboraciones pasadas, incluidas las que tuvo con el director caído en desgracia Woody Allen.

En 1992, Allen fue acusado de abusar sexualmente de Dylan Farrow, su hija adoptiva que compartía con su exmujer Mia Farrow, cuando era una niña. Los medios de comunicación informaron de que el incidente ocurrió cuando Farrow tenía 7 años. Pronto se abrió una investigación después de que el pediatra de Farrow, que la trataba entonces, denunciara los abusos sexuales a las autoridades.

Inmediatamente después de la acusación, Allen lo negó e intentó obtener la custodia de los tres hijos que compartía con Mia, lo que fue rechazado. En cuanto a la investigación, los examinadores determinarían más tarde que Farrow “no sufrió abusos”, según la CNN. La publicación también afirmó que el juez que llevaba el caso en aquel momento consideró que las pruebas aportadas no eran concluyentes. Desde entonces, Allen ha mantenido su inocencia, mientras que Farrow sigue compartiendo su historia.

Johansson recordó su tiempo trabajando con Allen durante una entrevista en el podcast Table for Two, habiendo colaborado con él por última vez en 2008 para Vicky Cristina Barcelona. En el podcast del 13 de diciembre, Johansson reveló durante el rodaje de la película que mucha gente se les acercó por lo venerado que era Allen en el país a pesar de la acusación.

“Yo estaba hablando con Rebecca Hall, estábamos uno enfrente del otro en, ya sabes, un pequeño café de Barcelona, lamentándonos de nuestros problemas, y entonces detrás de Rebecca Hall había 600 espectadores, 50 paparazzi, gente hablando durante la toma. Era una pesadilla.

“Honestamente, tengo que decir que me encanta mi trabajo y no me quejo de él, pero quizás los actores, de una manera extraña, se preparan para esos momentos porque tienes que suspender tu incredulidad y desconectar. Lo hacemos todo el tiempo. Pase lo que pase en tu vida, pase lo que pase en la realidad, descubres cómo usarlo o perderlo”.

Más adelante en la conversación, Johansson habló de otro proyecto en el que trabajó con Allen, Scoop, de 2006. Johansson reveló que vio un lado diferente del director durante la película después de que él no pudiera hacer bien una línea en particular.

“Era la escena más tonta y ridícula en la que al final tenía que decir algo así como: ‘Bueno, tengo que irme, esta noche hay pollas en el hotel’. Y no podía mantener la compostura. Tomó un par de tomas y fue como, risitas, risitas, risitas. Luego fueron horas de una sola toma. Estaba tan enfadado consigo mismo que se puso histérico”.

Johansson compartió que los errores de Allen fueron tan perjudiciales para la película que el equipo tuvo que parar la producción, lo que al final les molestó porque tenían que echar muchas horas por su trabajo. Todo se resolvió después de que el equipo decidiera añadir lo que se consideró la mejor toma.