Olivia Wilde habla de los rumores de que no dirigió toda la película “Don’t Worry Darling”.

Don’t Worry Darling está a punto de estrenarse en los cines a finales de este mes, pero uno puede sentir que el verdadero espectáculo ha sido el drama entre bastidores que ha estado haciendo sus rondas en Internet. Desde los rumores que rodean el supuesto escupitajo de Harry Styles a Chris Pine en el estreno del Festival de Cine de Venecia hasta la farsa de “Miss Flo” provocada por la controversia de Shia LaBeouf, será difícil que la segunda película de Olivia Wilde se desprenda de la fealdad fuera de la pantalla.

Pero Wilde no ha tenido nada de eso; a lo largo de todas las reacciones, los rumores y las críticas, independientemente de su peso real o imaginario, la directora se niega a dar pie a cualquier drama, especialmente cuando estas cosas apuntan directamente a ella.

En una entrevista con Vanity Fair, Wilde abordó el rumor de que descuidó sus obligaciones como directora como resultado de su enamoramiento del actor Harry Styles, dejando que otros miembros del equipo, como la actriz principal de la película Florence Pugh, asumieran esas funciones en su lugar. Ella lo desmintió con vehemencia, defendiendo su ética de trabajo y arremetiendo contra la cultura que permite la circulación de estos rumores.

Es irónico que ahora, con mi segunda película -que vuelve a tratar del increíble poder de las mujeres, de lo que somos capaces cuando nos unimos, y de lo fácil que es despojar a una mujer de su poder utilizando a otras mujeres para juzgarla y avergonzarla- estemos hablando de esto. La idea de que tuve cinco segundos en el día para distraerme con algo es risible. Estuve allí antes que todos. Estaba allí después de todos. Y era un sueño. No es que este trabajo no fuera agradable. Es que lo abarcaba todo.

Don’t Worry Darling se estrenará en los cines el 23 de septiembre.