El thriller psicológico de Olivia Wilde, Don’t Worry Darling, está a pocas semanas de su estreno en cines y la actriz convertida en directora no deja ningún puente sin quemar en la promoción de la película. En este puente están todos los guionistas, directores y actores que trabajaron en las películas “realmente malas” en las que dice haber participado.

Wilde, que estudió en la Gaiety School of Acting de Dublín, compartió con la revista Interview que nada le enseñó más sobre el arte de ser actriz -y directora- que estar en esas películas “de mierda”.

“Me ayuda a navegar por cualquier sentimiento sobre las películas que no me parecen geniales cuando miro hacia atrás, y me ayuda a entenderlas dentro del contexto de mi experiencia en la escuela de cine. He hecho como 5.000 veces más películas de mierda que tú”.

En lugar de dar marcha atrás y salvar a aquellos con los que trabajó en dichas “películas de mierda” de la vergüenza, Wilde optó por seguir adelante.

“Pero he estado en algunas realmente malas, y ahora pienso: ‘Las hice para aprender todas las advertencias que me ayudarían a definirme como director: cómo nunca hablaré con un equipo, cómo nunca hablaré con los actores, cómo nunca programaré una película’. Todo eso viene de esas malas experiencias”.

No se mencionaron exactamente las películas a las que se refiere Wilde, salvando amablemente a los que trabajaron en ellas de una mayor vergüenza. Para ser justos, su película de terror de 2006 Turistas hace alarde de una calificación de frescura de Rotten Tomatoes del 18 por ciento, así que ahí está eso. Su película de terror de 2015 El efecto Lázaro tiene un 15 por ciento, y justo cuando crees que está atado a las películas de terror, su comedia romántica de 2018 Life Itself lo baja al 13 por ciento.

Así pues, puede que Wilde no se equivoque del todo, pero quemar puentes por todo Hollywood probablemente no sea la mejor manera de hacer las cosas, especialmente a la luz de su reciente polémica con Shia LaBeouf y Florence Pugh.

Don’t Worry Darling se estrena en los cines de Venecia el 5 de septiembre, y en todos los demás lugares el 23 de septiembre.