Para los grandes estudios, 2023 ha resultado ser un año para olvidar, con todos los sospechosos habituales sufriendo al menos un gran fracaso antes de haber llegado siquiera a la mitad del calendario.

Warner Bros. ha visto cómo The Flash se hundía en una bola de llamas para acabar siendo una de las mayores bombas de taquilla de la historia de la industria, mientras que Disney se ha quedado de brazos cruzados y ha sido incapaz de evitar que Indiana Jones y el dial del destino no lograra mantenerse a flote.

Ni siquiera la poderosa Marvel ha estado a salvo, con Ant-Man and The Wasp: Quantumania ha sido calificada como el proyecto con peores críticas y que más dinero ha perdido en la historia de la franquicia, y Secret Invasion, una serie de 225 millones de dólares, no hace más que continuar el declive a causa de sus escandalosamente bajos índices de audiencia.

Sin embargo, hay un faro de luz entre tanta miseria: Angel Studios está haciendo literalmente el trabajo del Señor. El grupo independiente no sólo es responsable de Sonrisas y lágrimas, el éxito del año que podría alcanzar los 200 millones de dólares en el mercado doméstico, sino que también se le ha concedido permiso para seguir rodando la serie bíblica The Chosen, a pesar de la huelga de guionistas y actores. Es casi como si le hubieran echado una mano desde arriba…

Puede que las adaptaciones de cómics, las secuelas, los reboots y los remakes estén fracasando constantemente, pero si quieres que te nombren el estudio con más éxito de todo Hollywood este año, parece que recurrir a la religión está funcionando, ya que ni siquiera una huelga doble y la temporada de grandes presupuestos han hecho nada para frenar a Angel Studios.