Conéctese con nosotros

DC

Más desgracias para “Aquaman and the Lost Kingdom” después de que varios informes afirmen que los espectadores se están marchando a mitad de las proyecciones de prueba.

Publicado

el

Publicidad

No hace más que demostrar hasta qué punto ha caído el DCEU en los últimos años que ni un alma se va a sorprender si la esperada secuela de la entrega más taquillera de la franquicia es a la vez una película terrible y una bomba de taquilla, que es donde nos encontramos con Aquaman and the Lost Kingdom.

Al fin y al cabo, la problemática saga de superhéroes ni siquiera ha logrado superar los 400 millones de dólares en taquilla desde que la entrega inaugural llegara allá por diciembre de 2018, por no hablar de los repetidos rumores de malos rollos surgidos entre bambalinas que ya han pintado a la continuación de James Wan con la etiqueta de ser un desastre a punto de ocurrir.

Si a esto le añadimos las nuevas acusaciones sobre las desagradables travesuras en el set de rodaje de las estrellas Jason Momoa y Amber Heard, por no hablar de la doble amenaza de boicots que podrían afectar a sus ingresos, lo último que necesita El reino perdido son más historias externas de dolor. Por desgracia, eso es exactamente lo que está ocurriendo.

Publicidad

La archienemiga de James Gunn, Grace Randolph, ha afirmado que los espectadores han abandonado las proyecciones gratuitas de Aquaman 2, lo que ha sido corroborado por MyTimeToShineHello. Por supuesto, no hay que tomarse el mundo de la rumorología del cómic al pie de la letra, pero hay que tener en cuenta que MyTimeToShellHello suele desacreditar las supuestas “primicias” de MyTimeToShellHello, por lo que encontrarlos de acuerdo es digno de mención.

Publicidad

Pero, ¿es cierto? Cuanto más nos acerquemos a la llegada de Aquaman and the Lost Kingdom a los cines, más oiremos hablar de su calidad percibida o de su falta de ella, por lo que es un momento delicado para los incondicionales de DC de todo el mundo.

Publicidad
Publicidad
Publicidad

Síguenos

Trending