Trabajar en el departamento de efectos visuales de Marvel Studios parece una auténtica pesadilla, al menos si las repetidas historias de desdicha que surgen entre bastidores sirven de indicio. Curiosamente, los trabajadores de efectos visuales están en proceso de sindicalización, y es fácil así ver por qué.

Otro artículo de Rolling Stone ha sacado a la luz aún más problemas, con el coordinador de WandaVision, Mark Patch, ofreciendo una acusación condenatoria de los sacrificios que se supone que tienen que hacer los creativos con el único propósito de ofrecer a las masas una adaptación masiva de un cómic.

“Desde el momento en que nos levantamos por la mañana hasta medianoche. Hemos visto [que] la falta de barandillas y protecciones ha creado un entorno en el que el empresario tiene un control ilimitado de toda nuestra vida.”

En un hecho aún más chocante, una productora de efectos que ha querido permanecer en el anonimato ha revelado que toda entrevista para un papel en Black Panther, les preguntaron repetidamente por su estado civil, sus planes de tener hijos o no, y la ocupación de su marido dado que uno de los requisitos de la producción era trabajar en el extranjero. Al final, no consiguió el trabajo y, sospechosamente, le ofrecieron uno local de menor categoría.

“¿No te permiten tener marido, pareja o hijos cuando trabajas para Marvel o en efectos visuales? Eso es ridículo”.

Como dijo James Dornoff, veterano del MCU; “La respuesta es: ‘Bueno, vas a estar en un proyecto de Marvel y eso va a ser muy bueno para tu currículum'”, pero eso no es realmente una recompensa justa por trabajar demasiado y estar mal pagado. Esperemos que la empresa entre en razón y pague a esta gente lo que se merece.