La decisión crucial sobre la película de BioShock es justo lo que los fans del juego necesitaban oír

Informes recientes han confirmado una decisión crucial sobre la película de BioShock, justo lo que los fans del videojuego necesitaban oír para tener fe en la esperada adaptación. Publicado por 2K y dirigido por el creativo Ken Levine, BioShock, de 2007, está ambientado en una versión alternativa de 1960. Jack, el personaje controlado por el jugador, se topa con la desaparecida ciudad submarina de Rapture, creada por el magnate estadounidense Andrew Ryan como refugio para la élite de la sociedad. Completamente aislada, la supuesta utopía submarina servía para que la élite se dedicara a las artes y las ciencias fuera del control del gobierno y, como dice Ryan, fuera de la “mezquina moralidad”.

Como Jack no tarda en descubrir, son muchos los factores que han provocado el declive de Rapture, pero el principal de ellos ha sido el descubrimiento del ADAM. Los sueros basados en ADAM, un subproducto de las babosas marinas que habitan en el fondo del océano, alteran los genes de los usuarios y les otorgan habilidades sobrehumanas. Justo cuando los obsesos del ADAM empezaron a desquiciarse a causa de los sueros, las disparidades de riqueza de Rapture llegaron a un punto de ruptura, lo que provocó que una facción de la clase trabajadora se alzara contra Ryan y sus partidarios. Este conflicto culminó en un asalto destructor de Rapture en la Nochevieja de 1958, convirtiendo la ciudad submarina en una distopía estéril justo antes de la llegada de Jack. Ahora, la película BioShock de Netflix adaptará esta mitología del juego.

La película de BioShock no romperá el canon

Aclamado por su construcción del mundo, su pastiche del siglo XX y sus fundamentos filosóficos, BioShock es considerado a menudo uno de los mejores juegos de la historia. La primera entrega de la serie tiene todas las características de una película de ciencia ficción y terror, por lo que no es de extrañar que BioShock vaya camino de convertirse en una película de Netflix. Afortunadamente, la fidelidad de la película de BioShock fue abordada por el director Francis Lawrence, con el cineasta afirmando firmemente: “No estamos rompiendo el canon.” La noticia de que la película será fiel al juego es sin duda un alivio para los fans del videojuego, sobre todo porque ver Rapture en live-action es una perspectiva emocionante (aunque desalentadora).

Sin embargo, aunque Lawrence promete una película increíblemente fiel al material original, el cineasta no descartó por completo los cambios, señalando que hay “pequeños giros que sorprenderán a los fans”. Se trata de una estrategia que otras adaptaciones de videojuegos de éxito han tomado muy en serio últimamente; mientras que The Last of Us de HBO se mantuvo fiel al canon de la serie, también amplió las historias de los personajes e introdujo retoques que aprovechaban los puntos fuertes del nuevo medio. Además de prometer que la película cuenta con un “guión realmente bueno”, Lawrence aseguró a los fans que todos los giros “encajan” en el canon de BioShock. Ni que decir tiene que el planteamiento parece sólido.

Por qué la fidelidad al juego es tan importante para el éxito de la película de BioShock

Cuando BioShock salió a la venta en 2007, se convirtió en un éxito instantáneo. No sólo era novedosa la mezcla de elementos de juego de rol y de disparos en primera persona, sino que la provocativa historia del juego intrigó a los jugadores. Desde el diseño art decó de Rapture hasta la fascinante caracterización histórica de Andrew Ryan, pasando por las grandes cuestiones morales de la historia, BioShock es una visión singular y bien trazada. Al igual que The Last of Us, la historia de BioShock no necesita retoques; todos los elementos están ahí, solo hay que adaptarlos a la gran pantalla. La fidelidad al juego no solo genera buena voluntad entre los fans, sino que, dada la fuerza del material original, también garantiza el éxito de la película de BioShock.