La creación de Wilson, la estrella inflable de ‘Náufrago’, fue pura suerte

La obra maestra de Robert Zemeckis

 de 2000, Náufrago, no se parecía a ninguna otra película de supervivencia de la historia, ya que exploraba la mentalidad única de una persona cuando experimenta el trauma de la soledad. Tom Hanks había interpretado a muchos héroes estadounidenses diferentes cuando apareció en la película, pero su papel como el analista de FedEx Chuck Noland resultó ser uno de los más desafiantes, ya que casi le costó la vida. Hanks puede haber obtenido una nominación al Oscar al Mejor Actor por su trabajo en la película, pero la verdadera estrella de Náufrago terminó siendo el voleibolista “Wilson”, con quien Chuck se comunica después de quedar abandonado en una isla desierta en el Océano Pacífico. La relación que Chuck comparte con el juguete termina siendo el corazón de la película, pero el papel de Wilson en Náufrago se inspiró en un feliz accidente que involucró al guionista William Broyles Jr.

‘Náufrago’ tuvo una inspiración extraña

En medio del proceso de escritura de Náufrago, Broyles consultó con expertos en supervivencia y se quedó en una isla desierta durante más de una semana para sumergirse en las mismas experiencias que Chuck soportaría en la película. Fue durante su prolongada estadía que una pelota de voleibol llegó a la orilla, lo que le proporcionó a Broyles la inspiración para lo que se convertiría en uno de los aspectos más atractivos de la película. Reveló que sentía que era importante mostrar que Chuck estaba “aprendiendo a comunicarse y a formar este profundo apego no a otro ser humano sino a una pelota de voleibol”. Como no tiene compañeros en la isla, Chuck convierte a Wilson en “su propia proyección”. Broyles incluso revelaría que escribiría “líneas” para Wilson para que Hanks tuviera algo con lo que jugar mientras comenzaba el rodaje.

Wilson terminó siendo esencial para la actuación de Hanks en Náufrago, ya que Broyles sintió que no sería realista incluir diálogo en una película de supervivencia cruda si no había uno con el que Chuck pudiera interactuar. Es a través de hablar con Wilson que Chuck puede conservar una apariencia de su humanidad, ya que no tiene esperanzas sin su esposa (Helen Hunt) para apoyarlo. Incluso si las primeras interacciones entre Chuck y Wilson fueron interpretadas para reír, la desaparición de la pelota de voleibol hacia el final de la película se convierte en un momento sorprendentemente devastador. La cruel ironía de la película es que Chuck solo percibe a Wilson como compasivo; cuando regresa a su vida anterior después de ser rescatado, Chuck descubre que es mucho más difícil comunicarse con personas que realmente pueden responderle.

Wilson se convirtió en una estrella gracias a ‘Náufrago’

Náufrago

 se convertiría en uno de los mayores éxitos críticos y comerciales de la carrera de Zemeckis, pero la película terminó teniendo un valor de marketing significativo para la compañía Wilson. Los ejecutivos de Wilson estaban encantados con la oportunidad, y el entonces gerente general de Wilson Team Sports, Chris Considine, afirmó que la exposición “nos saca del gimnasio y nos lleva al ámbito de la cultura pop”. Además de promocionar a Wilson como la “coprotagonista” de Hanks en varias publicaciones en su sitio web, la compañía comenzó a producir una línea exclusiva de pelotas de voleibol con la cara de la huella de la mano ensangrentada, que todavía están disponibles para comprar.

Uno de los accesorios reales utilizados en Náufrago se vendió finalmente en una subasta por más de 83.000 dólares en un gran sorteo de recuerdos de la película que también incluía el traje de Christopher Reeves de la franquicia de Superman, los guantes de Darth Vader de Star Wars: Episodio VI – Una nueva esperanza y la Santa Biblia de Cadena perpetua. Dado que se utilizaron más de una docena de accesorios diferentes en la película, otro se vendió en una subasta en Londres por más de 300.000 dólares. Es un tanto irónico que un artículo desechable terminara siendo de tanto valor, pero habla de la magnitud de Hanks en una de las mejores actuaciones que ha dado nunca. Hanks hizo creíble que Chuck realmente se preocupara por Wilson como si fuera un amigo y, como resultado, le dio al público una excusa para compartir esos sentimientos.