Ya se ha establecido que el concepto de variante dentro del Universo Cinematográfico Marvel es flexible, con el Reed Richards de John Krasinski y la Sylvie de Sophia Di Martino como dos de los ejemplos más destacados, pero la franquicia puede haberse arrinconado tras confirmarse que Jonathan Majors interpretará a todas las versiones de Kang el Conquistador en Ant-Man and The Wasp: Quantumania.

El anuncio dejaba claro que el Consejo de Kangs tiene el mismo aspecto, y aunque en teoría no hay nada malo en ello, las cosas han tomado un giro radical tras las acusaciones de agresión contra el actor. Evidentemente, Marvel Studios apostó fuerte por Majors, pero ahora que se le está apartando de nuevos proyectos y campañas publicitarias mientras la empresa de cómics propiedad de Disney guarda silencio sobre el asunto, empieza a parecer una apuesta que está fracasando estrepitosamente.

Si en el peor de los casos Majors acaba enfrentándose a cargos penales basados en las acusaciones, a Marvel no le quedará más remedio que rescindir su contrato. Si eso ocurriera, todo el cariz de las Fases Quinta y Sexta cambiaría en un instante, sobre todo cuando el guionista Jeff Loveness ha confirmado que gran parte de sus guiones para Avengers: Kang Dynasty se inspira e impulsa en la actuación, o actuaciones en este caso, del villano titular.

Probablemente sea más barato atar a un actor a un contrato largo que contratar a varios nombres establecidos o reconocibles para interpretar a los distintos Kangs, pero la implosión de la carrera del gran villano de Quantumania ha puesto a Kevin Feige y al resto de los altos cargos entre la espada y la pared multiversal.