Cuando se estrenó Spider-Man: No Way Home a finales del año pasado, el mundo no se cansaba de ver no uno, ni dos, sino tres Peter Parkers. Sin embargo, Jamie Foxx podría haber arruinado la gran sorpresa para todo el mundo al casi entrar en directo en las redes sociales.

Con su carismática y enérgica personalidad, Foxx llegó al plató de la superproducción e inmediatamente sacó su teléfono para grabar con los tres Spider-Men a la vista. El actor y músico reveló a CinemaBlend que un miembro del equipo llegó volando en el momento justo para arrebatarle el teléfono, impidiendo lo que habría sido una revelación muy inoportuna de que Tobey Maguire y Andrew Garfield iban a hacer sus respectivos regresos.

“Casi lo arruiné. En cuanto llegué al set y estaban los tres Spider-Mans, me dije: ‘Ah, estamos aquí dentro, nena, a punto de salir en directo’. Y alguien se lanzó sobre mí como si fuera un incendio. Pero creo que hicieron un gran trabajo al hacerlo, aportando algo de mística porque creo que era necesario para que la gente volviera al cine”.

La superproducción de superhéroes fue un gran éxito comercial y se convirtió en la película más taquillera de 2021, así como en la película de Spider-Man más taquillera de la historia, con una recaudación de más de 1.900 millones de dólares. Foxx protagonizó el papel del ingeniero eléctrico Max Dillon, que se convierte en el antagonista Electro tras un accidente eléctrico. Inicialmente dio vida al papel del villano en The Amazing Spider-Man 2.

Menos mal que alguien arrebató ese teléfono, entonces, aunque fuera el secreto peor guardado del mundo en ese momento.