James Cameron compara los sueños con la IA en otra señal del apocalipsis que se avecina

James Cameron

ha estado a la vanguardia de la tecnología durante más de tres décadas, ya fuera dando los primeros pasos en CGI con El Abismo y Terminator 2: El Juicio Final o con la captura digital de la actuación y el 3D con las películas de Avatar. Así que no es sorprendente que tenga una opinión sobre el rápido auge de la IA.

Sólo en los últimos años hemos visto cómo la generación de imágenes y textos mediante IA ha dado saltos cuánticos, y estamos empezando a ver los primeros ejemplos de vídeos generados completamente por IA. Probablemente no estemos muy lejos de poder decirle a una IA lo que queremos ver, y rápidamente nos servirá una película personalizada y adaptada a nuestros gustos exactos con el reparto de nuestros sueños.

Sin embargo, lo que eso significa para los creativos sigue siendo una cuestión espinosa. En una entrevista con la CNN, Cameron explica que los ve como el equivalente digital de los sueños, tras revelar que Terminator se le ocurrió en un sueño.

“[Los sueños] son una especie de IA generativa. Creo que están creando imágenes a partir de un vasto conjunto de datos que es toda nuestra experiencia vital, y… luego otra parte de nuestro cerebro está proporcionando una narrativa que la acompaña y la narrativa no siempre tiene mucho sentido. Intentamos dar sentido al mundo porque en realidad no recordamos como una cinta de vídeo; recordamos historias como sartas de cuentas”.

Si la IA es realmente equivalente a los sueños es cosa de filósofos, pero podemos ver su punto de vista, aunque quizá valga la pena recordar que Cameron ya es una fuerza creativa firmemente establecida, y no tiene que preocuparse de que la IA le robe el trabajo. Quizá si fuera un artista conceptual o un escritor preocupado porque las imágenes generadas por la IA le van a dejar sin trabajo, su opinión sería muy distinta.

No nos sorprendería que Cameron utilizara algún tipo de IA en las próximas secuelas de Avatar, ya que Avatar 3 llegará el 20 de diciembre de 2024.