Tras consolidar varias veces su reputación como el actor más desafortunado de Hollywood, Henry Cavill se encuentra ahora en una interesante encrucijada profesional.

Después de que Dwayne Johnson se pasara años convenciendo a Warner Bros. para que el exiliado Superman volviera al redil para un cameo post-créditos en Black Adam, la antigua estrella de The Witcher se lanzó a las redes sociales para celebrar su regreso y subrayar que estaba de vuelta de forma permanente con un montón de asuntos pendientes por resolver.

En un instante, la proclamación de Cavill envejeció como la leche agria cuando James Gunn reveló que Superman: El legado sería un reinicio, pero no antes de que el nuevo codirector ejecutivo de DC Studios criticara tanto al antiguo régimen del estudio como a los representantes del actor por permitir que se le avergonzara en un foro tan público.

Con el thriller de espionaje Argylle, de Matthew Vaughn, completamente olvidado, y el reinicio de Highlander cada vez más estancado, el próximo papel importante de Cavill será junto a Guy Ritchie en El Ministerio de la Guerra No Caballerosa, una aventura repleta de estrellas sobre la II Guerra Mundial que ni siquiera se estrenará en cines.

Sin dejarse intimidar por tantos contratiempos, Cavill ha revelado una nueva imagen entre bastidores mientras prosigue el rodaje, en la que aparece tan robusto como siempre.

El desvío de Ritchie hacia el territorio de los thrillers de acción ha demostrado ser sólido hasta ahora, después de que Los caballeros, La ira del hombre y Operación Fortuna obtuvieran respuestas decentes, así que tenemos motivos para creer que El ministerio de la guerra sin caballeros está preparado para seguir el ejemplo y dar el pistoletazo de salida a la carrera de Cavill después de Superman con una explosión.