Hayden Christensen habla sobre su papel en “Star Wars” y las reacciones negativas a la película

En una amplia entrevista concedida a Empire, Hayden Christensen ha revelado sus dudas sobre si conseguiría el papel de Anakin Skywalker en la trilogía de precuelas de Star Wars. También ha hablado de su rechazo.

Christensen, que ahora tiene 42 años, tenía sólo 19 cuando debutó como el futuro Darth Vader en Star Wars: Episodio II – El ataque de los clones, de 2002. Su audición había tenido lugar un año antes.

“Tenía 18 años y recibí una llamada de mi agente diciéndome que estaban haciendo un casting para Anakin Skywalker en Star Wars y pensé: ‘Vaya, qué genial’. Pero me pareció demasiado grande”.

“Recuerdo que le pregunté a mi agente: ‘¿Hay algún otro papel para el que también estén haciendo un casting en este momento y para el que me puedas proponer? Porque Anakin parece inalcanzable’. Y no lo había. Así que lancé mi nombre al sombrero como todo el mundo”.

Debía de ser un sombrero enorme, así que se presentaron 1.500 actores para el papel, entre ellos Leonardo DeCaprio.

“Había oído que se habían reunido con Leonardo y otros muchos actores. Eso confirmó mi idea de que el papel sería para otro actor”, dijo. “Durante todo el proceso de audición me dije a mí mismo, desde el primer día, que no iba a conseguir el papel. No era una posibilidad. Y creo que eso me ayudó mucho, porque me liberó en muchos sentidos. Por eso me sorprendió tanto que me dieran el papel”.

Antes del Episodio II, Christensen sólo había participado en un puñado de películas y como estrella invitada en programas de televisión.

“El alcance de la oportunidad -la enormidad de todo ello- fue emocionante para mí. Obviamente, también era un poco desalentador, pero hay un dicho que dice: ‘La presión es un privilegio’. Me sentí muy afortunado por tenerla. Me entusiasmó la idea de que iba a poder plasmar el mapa de George sobre cómo alguien pasa de lo bueno a lo malo”.

Christensen aún tenía que enfrentarse al tribunal de la opinión pública. No todos fueron amables.

“Como Star Wars ha tenido el impacto cultural que tiene, estos personajes casi pasan a ser de dominio público, donde la gente se siente dueña de ellos. El personaje fue criticado, mi interpretación fue criticada, y esa parte fue una mierda”.

“Pero también sentí que tenía un contexto que quizá me ayudó un poco. Cuando salió el Episodio I, había mucha expectación porque estaban haciendo una nueva Star Wars, e iba a ser la historia de Darth Vader”.

“Pero tenía amigos a los que les molestaba que el personaje empezara siendo un niño. Vi la película y me encantó. Era todo lo que quería y más. Y no entendía la desconexión entre la película que yo había visto y la negatividad de algunas críticas”.

“En cierto modo, ese tipo de críticas, creo, vienen de un cierto fracaso de su propia suspensión de la incredulidad. Si vas a sentarte en un teatro y el pergamino de apertura empieza con ‘Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana’, eso es preparar el escenario para que todo sea posible”.

“Estas personas no tienen por qué sonar ni comportarse como cabría esperar. Y si vas a sentarte y pensar que vas a conseguir algo que pertenece a nuestro zeitgeist actual, entonces te estás preparando para otra cosa”.