Harrison Ford tiene una genial explicación para ser la estrella más gruñona de Hollywood

Una de las cosas que la gente adora de Harrison Ford es su carácter cascarrabias, ya que el actor suele dejar perfectamente claro que no podría estar menos interesado en las cosas de las que la gente quiere que hable.

Su desdén activo por pasar casi medio siglo siendo perseguido por preguntas relacionadas con La Guerra de las Galaxias es ya material de leyenda, y estamos impacientes por ver cómo reacciona cuando le lluevan las teorías especulativas sobre el Universo Cinematográfico de Marvel en el circuito de prensa de Capitán América: El nuevo orden mundial.

Ha habido una corriente de opinión que afirma que el icono de Indiana Jones padece un trastorno de ansiedad social, que es lo que le confiere su ruda despreocupación cada vez que se le pone bajo los focos de la prensa. Sin embargo, al estilo clásico de Ford, desmintió inequívocamente esos rumores al hablar con The Hollywood Reporter.

“No tengo un trastorno de ansiedad social. Tengo aversión a las situaciones aburridas”.

Ahí lo tienen, amigos, Ford simplemente no puede ocultarlo cuando está absolutamente aburrido como una ostra. Teniendo en cuenta la frecuencia con la que se ha convertido en trending topic o meme por sus fragmentos, fragmentos y miradas muertas, vamos a arriesgarnos y apostar que ocurre bastante a menudo.

Por supuesto, esto es normal cuando eres una de las mayores estrellas del mundo del espectáculo desde los años 70 y, a tus 80 años, tienes la clara impresión de que nunca va a cambiar. ¿Y por qué debería hacerlo?