Puede que se haya convencido a Ben Affleck para que ponga fin a su autoimpuesto retiro como Batman del DCU tanto para la Liga de la Justicia de Zack Snyder como para The Flash, pero rodar un puñado de escenas parece ser el límite del actor.

El esperado debut en solitario del Velocista Escarlata no sólo marcará el final de la línea de su Cruzado con Capa canónico, sino que el dos veces ganador del Oscar cerró inequívocamente cualquier posibilidad de dirigir una superproducción para el renovado universo compartido de superhéroes de James Gunn y Peter Safran.

Por muy consternados que estén algunos fans al saber que el rumoreado favorito para dirigir The Brave and the Bold no era más que humo y espejos de Internet, siempre pueden confiar en que Ray Fisher aparezca cada vez que se arrastre el nombre de Joss Whedon por el fango.

La antigua estrella de Cyborg nunca se ha cortado a la hora de criticar al sustituto de Snyder al frente de la pésima edición teatral de la Liga de la Justicia, y ha utilizado los comentarios despectivos de Affleck para pedir una vez más responsabilidades a los jefes del estudio por lo ocurrido durante los rodajes.

A medida que sigue saliendo a la luz la verdad sobre los nuevos rodajes de la Liga de la Justicia, es importante recordar:

Los antiguos y actuales ejecutivos de DC Films que protegieron y apoyaron a Joss Whedon no son aptos para el liderazgo.

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Dado que tiene un papel en Rebel Moon, la próxima película de ciencia ficción de Snyder para Netflix, es evidente que Fisher sólo tiene mala sangre con el estudio, pero va a seguir exigiendo que corrijan sus errores, independientemente de las veces que le hayan dado la callada por respuesta. Han pasado casi siete años y parece improbable que eso ocurra, pero el carácter viral de la entrevista bomba de Affleck ha reforzado la idea de que la infamia de la Liga de la Justicia no corre peligro de desaparecer pronto.