El productor de James Bond revela que todas las audiciones de 007 utilizan la misma escena clásica

A pesar de que la franquicia lleva 60 años funcionando y ha sufrido innumerables reinvenciones y evoluciones durante ese tiempo, el productor Michael G. Wilson ha revelado que todos los actores que se presentan a las audiciones para James Bond interpretan exactamente la misma escena, y es una que nunca se utilizaría en una aventura moderna de 007.

En la reciente celebración del 60º aniversario de la película, organizada por el Instituto de Cine Británico de Londres (según Deadline), Wilson habló sobre el método de selección de actores y dejó caer un dato sorprendente sobre la exhaustiva búsqueda que se realiza cuando se busca uno de los papeles más emblemáticos de la historia del cine.

La escena en cuestión proviene del clásico de Sean Connery “Desde Rusia con amor”, y en ella aparece el mejor agente del MI6 haciendo lo que mejor sabía hacer en sus días de mayor elegancia: utilizar una ofensiva de encanto para llevar a una mujer a la cama. Sin embargo, como explicó Wilson, cualquiera que pueda realizar el intercambio de 1963 a través de una lente moderna merece la oportunidad de, al menos, ser considerado para una reposición.

Siempre utilizamos la misma escena… y es la de “Desde Rusia con amor”, en la que Bond vuelve a su habitación después del asesinato, y empieza a quitarse la camisa, entra en la habitación para bañarse, entonces oye algo, coge su pistola, entra y la chica está en la cama. Esa fue la prueba que utilizamos. Cualquiera que pueda llevar a cabo esa escena es adecuado para Bond. Es difícil de hacer”.

Aunque ya sabemos qué escena recreará la próxima hornada de aspirantes, todavía no hay un calendario concreto sobre cuándo se confirmará el próximo Bond. Aunque, dado que Wilson y su socia productora Barbara Broccoli están buscando a alguien que pueda encarnar el papel durante la próxima década o más, podría pasar un tiempo antes de que lo sepamos.

Cada nuevo casting de Bond es un proceso riguroso y largo, y por lo que nos han hecho creer, las cosas ni siquiera han empezado.