Si entras en Twitter cualquier día de la semana, es muy probable que veas al menos un grupo de fans del DCEU arremetiendo contra Warner Bros. por cómo se está manejando el universo compartido de superhéroes.

Se trata de un problema recurrente que se remonta a años atrás, y que se agravó con la debacle de la Liga de la Justicia, y con el implacable apoyo que ha recibido el SnyderVerse desde entonces. Por supuesto, el estudio no está exento de culpa, ya que ha interferido en demasiadas de sus adaptaciones de cómics de gran presupuesto, pero podría haber motivos para un cauto optimismo de cara al futuro.

The Batman está nadando en la aclamación comercial y de la crítica, mientras que Peacemaker consiguió que la expansión episódica de la franquicia tuviera un magnífico comienzo. DC League of Super-Pets lleva a la marca al terreno de la animación familiar, Dwayne Johnson debuta en Black Adam, The Flash está preparado para reescribir el libro de reglas, y eso sin mencionar las secuelas de Aquaman y Shazam, por no hablar de Batgirl, de HBO Max, y Blue Beetle, en desarrollo.

En una entrevista con Deadline, el presidente de WB, Toby Emmerich, ha afirmado que el futuro catálogo de proyectos se definirá y determinará por la calidad por encima de todo.

“El secreto del negocio del cine es la calidad. Es la mejor estrategia comercial tanto para las películas de cine como para las de superhéroes. No es necesario que todas las películas tengan el mismo tono, ni que se entrecrucen con otras películas de DC, ni que tengan un huevo de Pascua que prepare otra película. La calidad es el factor más importante para un estudio, y lo que más puede influir en la calidad es el cineasta que se contrata”.

Naturalmente, algunos entusiastas del SnyderVerse y los escépticos en general tendrán mucho que decir, pero 2022 va a ser un año decisivo para la continua colaboración entre Warner Bros. y DC Films, con una embriagadora lista de títulos de cine y televisión que cubren prácticamente todos los aspectos de la mitología.