El actor Daniel Radcliffe construyó los cimientos de su carrera con una franquicia mágica antes de mezclar sus momentos en la pantalla y, aunque su etapa como Harry Potter ha terminado hace años, todavía dice que los directores no saben cómo utilizarlo mejor.

“Creo que los directores van por uno de los dos caminos conmigo. Tal vez ahora menos, pero después de Potter en particular, si el 50 por ciento de los directores sólo me veían como una cosa y sólo me veían como Harry, entonces el otro 50 por ciento estaba emocionado por la oportunidad de ser la gente que me mostrara como algo más. Creo que estos directores estaban realmente entusiasmados por poder mostrarme como este villano sociópata”.

Radcliffe mencionó que ve cómo le ven los demás, mientras hablaba ayer con Empire. Los directores que mencionó fueron una alusión a Aaron y Adam Nee de La ciudad perdida, añadiendo que su personaje en la obra es humorístico, no es realmente un villano de éxito como Darth Vader, y que sus motivaciones hicieron reír mucho a Radcliffe.

“Hay algo tan patético en todas sus motivaciones. Es la idea de que, obviamente, nadie es el villano de su propia historia, así que se cree muy guay y simpático, y secuestra al personaje de Sandra [Bullock], mientras piensa: ‘si lo piensas de verdad, verás que ser secuestrado es divertido’. Si te das cuenta de que es una oportunidad genial”. Ese fue un aspecto muy, muy divertido de este personaje para mí”.

La Ciudad Perdida está ahora en los cines.