Ben Wheatley explica qué pasó con su película Tomb Raider

Ben Wheatley siempre iba a aprovechar la oportunidad de dirigir una superproducción de Hollywood de gran presupuesto cuando se le presentara, pero no siempre iba a ser con Meg 2: La trinchera, la secuela del tiburón gigante protagonizada por Jason Statham, ya que el cineasta planeaba inicialmente dirigir la continuación de Tomb Raider protagonizada por Alicia Vikander.

Puede que el debut de la ganadora del Oscar como Lara Croft no encandilara a la crítica por sus méritos artísticos, pero una recaudación de 275 millones de dólares la convertía en una franquicia en ciernes. Sin embargo, Wheatley acabó abandonando el proyecto cuando la pandemia paralizó la industria, y Misha Green se hizo cargo del guión y del megáfono.

Aquello también se vino abajo, y ahora Amazon planea reiniciar Tomb Raider una vez más como un “universo al estilo Marvel” orquestado por la creadora de Fleabag y estrella de Indiana Jones y el dial del destino Phoebe Waller-Bridge. Pero, ¿tiene Wheatley algún resentimiento?

Bueno, según el propio Wheatley en una entrevista con Total Film, acabó consiguiendo exactamente lo que quería cuando abandonó una extravagancia llena de efectos en favor de otra.

“Así es. Básicamente, COVID-19 se los cargó. Estuvimos muy cerca de hacerla y luego todo se vino abajo, como todo. Pero [The Meg 2] llegó a mi mesa y pensé: ‘Oh’. Ni siquiera dudé, ¿sabes? Fue como Rebecca: ¿por qué no ibas a hacerlo?”.

Meg 2: The Trench está a semanas de estrenarse, mientras que Tomb Raider no es más que un destello en los ojos de Waller-Bridge por el momento, por lo que Wheatley terminó tomando la decisión correcta simplemente en términos de rascarse ese picor suyo.