‘Ant-Man and the Wasp: Quantumania’ puede haber resuelto el apremiante misterio que ‘Loki’ dejó pendiente

Advertencia: El siguiente artículo contiene spoilers de Ant-Man and The Wasp: Quantumania.

La primera temporada de Loki terminó con muchas preguntas aún en el aire. Cuando se trata de preguntas como cuál fue el destino de Sylvie, inventar una solución plausible ha sido fácil (sigue en la Ciudadela del Fin de los Tiempos, capturada por una variante de Kang, etc.). No ha ocurrido lo mismo con los demás cabos sueltos que la serie no se molestó en cerrar. Sin embargo, parece que Ant-Man and The Wasp: Quantumania podría haberse tomado la libertad de explicar al menos uno de ellos: la identidad de la estatua del cuarto Guardián del Tiempo destrozada en el suelo del vestíbulo de la Ciudadela.

Si alguien echó de menos la estatua en el caos del final de Loki, su presencia se puso aún más de relieve cuando el artista conceptual de la serie, Kasra Farahani, esquivó las preguntas de Vanity Fair sobre el significado de la estatua rota y, en su lugar, afirmó que las respuestas estaban al caer. A juzgar por las revelaciones de Quantumania, parece que decía la verdad.

A menos que el MCU se guarde otro as en la manga, parece que la estatua era de Kang, y que la razón por la que se rompió fue probablemente que los otros conquistadores viajeros del tiempo lo exiliaron al Reino Cuántico, destronándolo de su puesto en el consejo. Hay que recordar que, aunque El Que Queda controlaba la Línea Temporal Sagrada y la Autoridad de Variaciones Temporales cuando le conocimos, hubo un tiempo en el que se reunió con sus variantes, y fue más tarde cuando decidió cortar todas y cada una de las ramas para proteger la línea temporal original.

En la película, el villano que viaja en el tiempo dice que ha visto el futuro y que acaba con “mucho de mí”, un resultado que no le gusta. Aunque no dio muchos detalles, sí contó cómo mató a millones de personas y destruyó líneas temporales mediante incursiones para asegurarse de que el futuro que vio nunca se hiciera realidad. Su plan le valió la ira de las otras variantes, que lo atraparon en el Reino Cuántico con la esperanza de que quedara lo bastante impotente como para no volver a suponer una amenaza para ellos.

Si este Kang realmente pereció en el Reino Cuántico, cualquier hilo argumental relacionado con él ya no importa… ¿o sí? La escena post-créditos de la película intentó establecer que el verdadero peligro son los innumerables Kangs que ansían enredarse con los Vengadores y apoderarse del Multiverso. Habiendo sentido la chispa de locura que recorre al Kang que conocimos, no nos sorprendería que siguiera siendo el gran villano de la Fase Cinco.

Ant-Man and The Wasp: Quantumania ya está en los cines.