Alec Baldwin, es acusado formalmente de homicidio involuntario en el tiroteo de “Rust”

Alec Baldwin ha sido acusado de homicidio involuntario

, con lo que la fiscalía pretende de nuevo responsabilizar al actor de la muerte en el set de rodaje de la directora de fotografía Halyna Hutchins.

Baldwin, de 65 años, fue acusado inicialmente en enero de 2023. Pero los cargos fueron retirados tres meses después, después de que el equipo de defensa de Baldwin planteara dudas sobre si su Colt .45 funcionaba correctamente cuando se disparó.

Hutchins se disponía a filmar una escena con Baldwin en un rancho cerca de Santa Fe (Nuevo México) en octubre de 2021 cuando se disparó el arma. Baldwin ha mantenido que él no apretó el gatillo.

Si es declarado culpable, Baldwin se enfrenta a una pena de hasta 18 meses de prisión.

Mira, Luke Nikas y Alex Spiro, abogados de Baldwin, declararon el viernes en un comunicado que “esperamos con impaciencia nuestro día en los tribunales”.

Dos fiscales especiales, Kari Morrissey y Jason Lewis, enviaron el arma para que se le realizaran más pruebas forenses el pasado verano. Sus expertos, Lucien y Michael Haag, reconstruyeron el arma -que se había roto durante las pruebas del FBI- y concluyeron que sólo podía haberse disparado apretando el gatillo.

“Este incidente mortal fue consecuencia de la retracción manual del martillo hasta su posición totalmente retrasada y amartillada, seguida, en algún momento, del tirón o depresión hacia atrás del gatillo”, concluía el informe. “Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo, a la vista de las pruebas, hallazgos y observaciones aquí relatados, el gatillo tuvo que ser apretado o presionado lo suficiente para liberar el martillo totalmente amartillado o retraído del revólver de pruebas”.

Morrissey y Lewis declararon en octubre que tenían intención de llevar el caso ante un gran jurado en el plazo de dos meses, afirmando que habían salido a la luz “hechos adicionales” que apuntaban a la culpabilidad de Baldwin.

En aquel momento, Nikas dijo que la decisión era “desafortunada”.

“Es lamentable que una tragedia terrible se haya convertido en esta acusación equivocada”, dijo Nikas. “Responderemos a cualquier acusación en los tribunales”.

La armadora de la película, Hannah Gutiérrez Reed, será juzgada el 21 de febrero acusada de homicidio involuntario y manipulación de pruebas. Gutiérrez Reed cargó por error una bala real en la pistola de Baldwin, que se suponía que sólo contenía balas de prueba. Aún no está claro cómo se mezclaron las balas reales con las de prueba en el plató.

El viudo de Hutchins, Matthew Hutchins, presentó una demanda por homicidio culposo poco después del tiroteo, pero llegó a un acuerdo en octubre de 2022. El acuerdo preveía que los fondos del seguro y una parte de los beneficios de la película se destinaran al hijo de la pareja, que tenía 9 años cuando su madre fue asesinada.

La película ya se ha terminado de rodar en Montana y está pendiente de distribución.

En el momento del acuerdo, Matthew Hutchins indicó que no culpaba a Baldwin del tiroteo.

“No tengo ningún interés en entrar en recriminaciones o atribuir culpas (a los productores o al Sr. Baldwin)”, dijo Hutchins. “Todos nosotros creemos que la muerte de Halyna fue un terrible accidente. Agradezco que los productores y la comunidad del espectáculo se hayan unido para rendir homenaje al último trabajo de Halyna.”

Sin embargo, unos meses después, cuando Baldwin fue acusado por primera vez de homicidio involuntario, el abogado de Hutchins dijo que los cargos estaban justificados.

“Apoyamos los cargos, cooperaremos plenamente con esta acusación y esperamos fervientemente que el sistema judicial trabaje para proteger al público y responsabilizar a quienes infringen la ley”, dijo entonces el abogado, Brian Panish, en un comunicado.

Las fiscales iniciales, Mary Carmack-Altwies y Andrea Reeb, responsabilizaron a Baldwin no sólo de apretar el gatillo, sino también de una serie de fallos de gestión que llevaron a relajar las normas de seguridad en el plató. Sin embargo, la división de Nuevo México de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo concluyó que Baldwin -aunque era productor de la película- no ocupaba un puesto de autoridad en la dirección y no era culpable de la falta de supervisión.

El primer ayudante de dirección, David Halls, se declaró inocente el pasado marzo de un delito menor de posesión de armas. Se le impusieron seis meses de libertad condicional sin supervisión.