A medida que se acerca el juicio de “Rust”, los armeros de la película ven el panorama cambiado

Hannah Gutierrez Reed será juzgada por homicidio involuntario dentro de dos semanas, convirtiéndose en una de las pocas personas juzgadas por un accidente en un set de cine.

El caso contra ella es relativamente sencillo. Era responsable del manejo seguro de las armas en “Rust”, el western protagonizado por Alec Baldwin. Cargó una bala real en la pistola de Baldwin. El resultado fue la muerte de Halyna Hutchins, la directora de fotografía.

“El objetivo principal de un armero es asegurarse de que nadie resulte herido por un arma de utilería”, escribió la fiscal, Kari Morrissey, en una reciente presentación judicial. “Obviamente, la Sra. Gutiérrez no se aseguró de que la pistola entregada a Alec Baldwin estuviera cargada únicamente con balas falsas”.

La defensa tendrá que convencer al jurado de que es más complicado que eso. Se espera que su equipo argumente que la han convertido en chivo expiatorio de los errores de otros, incluido el equipo de producción, el hombre que suministró la munición y el propio Baldwin.

Los armadores, que están en el punto de mira desde el accidente de octubre de 2021, estarán muy atentos.

“Creo que hay acuerdo en que ella tiene una gran parte de culpa. Pero ella no es el único personaje de esta obra”, afirma el armero Dutch Merrick, que imparte un curso de seguridad con armas para equipos de rodaje. “Si otras personas hubieran hecho bien su trabajo, Halyna seguiría viva”.

Para exponer sus argumentos, se espera que la acusación y la defensa llamen a declarar a expertos rivales sobre las prácticas de seguridad del sector, que son una mezcla de sabiduría común y protocolos escritos.

Tras el accidente de “Twilight Zone: The Movie” en 1982, en el que murieron tres actores, se formó un comité de dirección para publicar docenas de normas de seguridad. Las normas relativas a las armas – Boletines de Seguridad 1 y 2 – confían al armero la responsabilidad de cargar y comprobar las armas de fuego y prohíben el uso de munición real, salvo en las circunstancias más excepcionales.

En la época del tiroteo de “Rust”, las normas no hacían referencia a las balas de prueba ni exigían ningún tipo de formación especial. Desde entonces, California ha aprobado una ley que obliga a la formación de armeros, que tomará efecto el próximo enero. Y en diciembre, el comité laboral revisó los boletines para incluir los cartuchos de prueba.

Hay varios tipos de balas de prueba. Algunos tienen un agujero lateral. Algunos tienen el cebador deprimido. Algunos tienen un balín dentro y suenan al agitarlos. Gutiérrez Reed tenía una mezcla de dummies en “Rust”. La nueva norma intenta estandarizar los que tienen el BB.

“Es como funciona la industria de la aviación”, dice Tobey Bays, agente comercial de IATSE Local 44, que representa a los maestros de utilería y armadores. “Cada vez que tienes un accidente, quieres asegurarte de que haces todo lo posible para evitar que vuelva a ocurrir”.

Tras la muerte de Hutchins, algunas producciones empezaron a utilizar pistolas falsas con fogonazos añadidos en postproducción, en lugar de armas de fogueo de aspecto más realista.

“Muchas series no están usando armas reales en absoluto”, dice John Navarro, el armero de “Killers of the Flower Moon”. “Están usando CG para todo. Creen que ya no necesitan armero porque no disparan nada”.

Algunos aficionados a las armas dicen que eso resta autenticidad al espectáculo.

“Sin duda lo noto”, dice Kyle Petersen, de Western Stage Props. “Las armas CGI no quieren decir que sean reales. Cualquiera que sepa algo de armas de fuego sabe que eso no es realista”.

Gregg Bilson, presidente de ISS Group, afirma que los espectáculos se estaban alejando de las armas reales incluso antes de “Rust”, gracias a los avances de la CGI. Su empresa suministra pistolas de verdad y de mentira, y obtiene más beneficios con las de goma, que, según él, pueden parecer perfectas.

“Algunos proyectos exigen el uso de armas de verdad”, explica Bilson. “En otros programas, puedes salirte con la tuya con las Airsoft”.

Muchos armeros opinan que la reticencia a utilizar pistolas de verdad revela un malentendido de los riesgos.

“Este incidente en ‘Rust’ es una anomalía estadística”, dice Merrick. “Es uno entre un millón. Esta única anomalía no debería bastar para poner una mancha negra a nuestro oficio.”