Para quien no sepa nada de Jeremy Renner, su acto heroico de salvar a su sobrino casi le cuesta la vida. Parece estar aprovechando al máximo la segunda oportunidad en la vida que se le ha concedido, y ver su viaje de recuperación es una alegría para la vista.

Renner intentaba ayudar a su sobrino a arrastrar un Ford Raptor fuera de un banco de nieve con un Sno-Cat de 14.000 libras cuando fue aplastado. Las lesiones de Renner incluyeron traumatismo torácico contuso y lesiones ortopédicas, y requirieron múltiples intervenciones quirúrgicas. Al final tuvo 30 huesos rotos y estuvo hospitalizado más de dos semanas. En un momento dado, se preguntó si su familia debería cortarle y acabar con su vida en vez de luchar por su supervivencia. Sus heridas eran tan graves.

Ha hablado abiertamente de su recuperación y de lo que tuvo que hacer para poder volver a caminar. Ahora está demostrando al mundo que ha sobrevivido, y no sólo eso, sino que lo está haciendo con estilo.