En una conversación en el programa Fitzy & Wippa, a Sam Neill le pidieron cualquier información en torno al estado del proyecto. En respuesta, Neill primeramente precisó que llevaba varios días en Londres —donde el rodaje tenía lugar— pero en marzo optó por volver a su hogar en Sydney cuando ya era evidente que la producción se detendría.

Ante la falta de posibilidades de reanudar la filmación en Inglaterra, Neill no encuentra descabellado que el equipo pueda trasladarse a Australia y ahí poner manos a la obra de manera temporal.

Comenzaremos tan pronto como podamos», dijo el intérprete del Dr. Alan Grant. «Se supone que estaríamos en Londres, pero es un completo desastre en este momento. Me gustaría pensar que tal vez podríamos comenzar o reiniciar en esta parte del mundo [Australia] y luego terminar en el estudio [en Europa]. Estábamos utilizando el set de James Bond para construir estos enormes escenarios en Londres. Idealmente, [a los productores] les gustaría usarlos, pero si no pasa nada allí, no sé cuándo podremos comenzar.

Desde comienzos de abril, reportes confirmaban que Colin Trevorrow editaba desde casa el material que pudo capturarse en las dos semanas de rodaje, previo a la pandemia. Posiblemente, entre aquellas tomas se hallaba una que hace algunas semanas nos revelaba una gélida locación para el largometraje.

Por otro lado, quizás el mismo director ya culminó con esos avances hogareños y anhele poner a girar la cámara de nueva cuenta. Lamentablemente, a pesar de la propuesta de Sam Neill, puede ser todavía muy temprano para retomar ésta o cualquier otra gran producción, independientemente del país o continente, por los enormes riesgos que conlleva.