Trabajar en una serie como Game of Thrones no es algo sencillo. A través de los años, David Benioff y D.B. Weiss se han esforzado para traernos lo mejor de esta gran historia. Sin embargo, no todos están conformes con el trabajo que se ha hecho en este último bloque de episodios. Sí, hemos tenido momentos emocionantes y actuaciones bien desarrolladas, de hecho, el episodio The Bells tiene detalles brillantes, pero si nos ponemos a analizar el guión nos daremos cuenta de que los escritores no han sabido respetar su propia historia.

Tenemos algunos personajes con cierres fenomenales, tal es el caso de Theon Greyjoy cuya conclusión vista en La Larga Noche marca el punto álgido de la redención que estaba por cumplir. Por otro lado, existen otros como Jaime Lannister que han regresado al punto inicial, han aprendido poco y sin más se ha desechado todo el progreso que habían adelantado.

El colmo de la situación han sido Jon Snow y Daenerys Targaryen. El verdadero heredero de la casa Dragón ya no destaca por su liderazgo y ahora es más sumiso que nunca, reducido a un obstáculo para su tía en su lucha por el Trono de Hierro. Con la Rompedora de Cadenas nos presentaron una evolución abrupta e inverosímil que pudo haber tenido éxito si hubiera sido desarrollada en más episodios. Las prisas que se traen Benioff y Weiss es increíble; el par sabe que con el final de la serie no le darán gusto a muchos (quizá a la mayoría) y esto fue lo que dijeron sobre el asunto.

Queremos que la gente lo ame. No importa mucho. Hemos pasado once años haciendo esto. También sabemos que sin importar lo que hagamos, incluso si se trata de la versión más óptima, cierto número de personas odiará la mejor de las versiones posibles. No hay una versión en la que todos digan: “Tengo que admitirlo, estoy de acuerdo con todas y cada una de las personas del planeta en que está es la mejor forma de hacer esto”. Esa es una realidad imposible que no existe.

Con la decepción que han traído los últimos tres capítulos de la serie es complicado imaginar que las cosas terminarán bien. Los guionistas vienen arrastrando una suma cantidad de errores, tantos, que es imposible imaginar una conclusión digna para cada personaje.

Esta noche llegará a las pantalla el último episodio de Game of Thrones el cual pondrá fin a una era que convirtió a muchas personas en fanáticos de la fantasía medieval. ¿Quién vive y quién muere? ¿Quién queda en el Trono de Hierro? Se sabrá en algunas horas.

vía Tomatazos