El 2019 será un año de emociones fuertes para los fans de Game Of Thrones, con la llegada de la octava y última temporada de la ficción de HBO.

Este jueves, EW ha presentado un reportaje de los seis episodios finales, con detalles obtenidos en su visita al rodaje de Irlanda del Norte. La publicación llega cargada de sorpresas y descubrimientos que dejarán a los fans boquiabiertos, uno de ellos, protagonizado por David Benioff y D. B. Weiss:

“Los productores [Weiss y Benioff] tuvieron una idea: la última temporada podría tener seis horas de duración y estrenarse en la gran pantalla en formato de tres películas [dos horas cada cinta], como la influencia más famosa de [George R. R.] Martin, The Lord Of The Rings. No es que el dúo quisiera hacer películas per se, pero les parecía que podría ser la única forma de conseguir el tiempo y el dinero que necesitaban para hacer el final adecuado. ‘Estamos trabajando en dirección a un mundo perfecto’, dijo Weiss. ‘Terminamos con una historia de fantasía épica con un nivel de familiaridad e implicación en los personajes que es imposible en una película de dos horas’.”

“El fallo en este plan era que HBO sirve a sus suscriptores, y no se la juega en la taquilla. Detrás de las cámaras, la cadena trabajó delicadamente para quitarles la idea de la cabeza. Pero los ejecutivos les aseguraron a Benioff y Weiss que tendrían todo lo que necesitaban para conseguir que la temporada final fuese un espectáculo veraniego apabullante.”

La idea de estrenar los últimos episodios en la gran pantalla no era tan descabellada, si la intención de los creadores era la de conseguir todos los recursos necesarios para darle a su historia el broche de oro que necesita una narrativa de este nivel. Por suerte, Weiss y Benioff han obtenido lo que pedían sin romper con el formato que tanto éxito les ha proporcionado en todo el mundo.