Creada por Michael Jacobs y Bob Young, la serie narra durante cuatro temporadas la historia de la familia Sinclair, uno grupo de dinosaurios “modernos”, por así decirlo, quienes deben lidiar con las situaciones del día a día como la vida escolar, el trabajo, la adolescencia, la familia, entre otras cosas, convirtiéndose en una representación del siglo XX.

Uno de las cosas que hizo que el programa se convirtiera en un fenómeno de la cultura pop, fue por los animatrónicos y títeres, creados por Jim Henson Productions, que hacían a los personajes tan reales que el público se identificaba con ellos a pesar de que eran unos dinosaurios.

Sin embargo, no estuvo exento de controversias, porque en su capítulo final, muestra como las empresas y sus antipatía hacia el medio ambiente, provocan que el planeta tenga una nueva era de hielo dejando sin alimentos y recursos naturales a los protagonistas, por lo que sólo se quedan a esperar sentados en su sala a que su vida termine.

Dicho cierre fue considerados por especialistas como uno de los más crudos y tristes de la televisión. “Desde la primera vez que hablamos de la serie, discutimos la idea que la domesticación de los dinosaurios sería lo que les llevaría a extinguirse…Sentíamos que la metáfora del episodio tenía que ser que, como humanos, podemos ser totalmente inconscientes de lo que nos puede pasar si no vigilamos”, explicó Jacobs para Vulture.